En el cuarto trimestre la gran mayoría del flujo, US$ 2,090 millones, ocurrió en el rubro de reinversión de utilidades (aquellas que en lugar de ser repatriadas se destinan a seguir ampliando la capacidad instalada y atender otros requerimientos). El rubro de aportes y otras operaciones de capital (dinero fresco que entra a los proyectos o empresas) aportó US$ 258 millones. Contrariamente, el de préstamos netos con la matriz (diferencia entre los montos de préstamos recibidos de esta y los devueltos) implicó un egreso de US$ 456 millones.
La notoria recuperación del último trimestre se explica porque se intensificaron las labores en los grandes proyectos, como la Línea 2 del Metro de Lima y Callao, el aeropuerto Jorge Chávez, los puertos de Salaverry y Chancay y otros en los negocios minero, inmobiliario, energético, de telecomunicaciones, etc.
En cuanto al monto acumulado o stock total de IED, llegó a US$ 118,471 millones, cifra que equivale al 58.2% del producto bruto interno.
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