La participación de las diversas fuentes de generación de electricidad en nuestro país está cambiando, lenta pero sostenidamente.
Así lo demuestran estos gráficos publicados por el COES, organismo del sector Energía y Minas. Ellos dejan ver que en el año 2011 la totalidad de dicha forma de energía era producida a partir de centrales hidroeléctricas o térmicas, felizmente con protagonismo de las primeras, que constituyen una fuente mucho más limpia que la segunda.
Para entonces ya estaba comenzando a variar el insumo principal de las centrales térmicas, pues estas, las antiguas y las nuevas, mostraron su preferencia por el gas natural, que el país había comenzado a producir desde pocos años atrás en el gran yacimiento cusqueño de Camisea.
Luego, en el año 2012, hizo su aparición otra fuente limpia y renovable: la solar. Con la construcción de las primeras centrales de ese tipo (también llamadas fotovoltaicas), la modalidad comenzó, con su tímido 0.16%, a terciar en el tema.
Dos años después irrumpió otra fuente limpia y renovable: la eólica, que debutó superando a la solar. Entre las dos sumaron algo más del 1%.
Y como en los últimos años no ha cesado la construcción de centrales de estos dos tipos, y mucho más grandes que las iniciales, sus cifras han evolucionado de manera muy favorable. Así, la electricidad generada por la fuerza del viento ahora equivale al 3.66% del total, mientras que aquella originada en la radiación del astro rey ahora asciende a 1.70%, con un total de ambas que ya supera el 5%.
De aqui en adelante cero gas natural, y puro eolico y solar amarrado a baterias, el potencial de eolico marino es inmenso, la paraca sur le daria electricidad a todo america del sur.
ResponderEliminarel altiplano de puno + sechura le darian electricidad solalr a todo america del sur.
simple barato y predecible.