Dos Miradas a la Evolución Productiva

Este gráfico del INEI muestra, a través de dos formas de medición, cómo está evolucionando la actividad  productiva de nuestro país.

La primera, dada por la línea roja, refleja el desempeño del Indice Original, aquel que por estar imbuido de estacionalidad (por situaciones o eventos que solo ocurren en determinada época del año) no permite comparar, por ejemplo, el dato de enero de este año con los de los meses anteriores, obligándolo a hacerlo con el de su par del año pasado.

La segunda, dada por la línea azul, se refiere al Indice Desestacionalizado, aquel que por haber sido liberado del factor estacional sí permite comparar sin problemas un determinado dato mensual con aquel que se halla antes o después. Por ejemplo el de enero con el de diciembre, noviembre o cualquier otro.

Ambos datos se ubican en enero en un nivel que denota mejora: el original de enero es superior a los de igual mes de todos los años anteriores, y el desestacionalizado de enero es superior a los de diciembre, noviembre, octubre, septiembre y todos los meses previos.

Es decir, la actividad productiva ya se normalizó tras superar el bache de la pandemia y va hacia arriba. Lo que le está faltando es acelerar, pues en los últimos meses está creciendo muy lentamente. Es necesario que así ocurra, pues no son las tasas de avance de 2 ó 3% las que permiten reducir la pobreza y extrema pobreza, sino las de 5% o más.