Eso se comprueba en este gráfico del BCR, que muestra que la tasa de referencia nominal, luego de haber sido durante el mencionado lapso de tiempo menor que la tasa esperada de inflación (es decir negativa en términos reales), ha vuelto a ser mayor a partir de este mes, con la reciente alza dispuesta por la entidad monetaria.
Fue negativa para contribuir a que la economía se recuperara lo más rápido posible del durísimo golpe que le asestó la pandemia. Ahora, tras haberse logrado el objetivo, y por ende ya no haber necesidad de la ayuda, ha vuelto a ser positiva, reflejando el costo que el dinero siempre debe tener. Eso se puede ver en la línea celeste, que en marzo acaba de alcanzar un nivel de 0.25 puntos porcentuales.
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