Y no es para menos, considerando que la urbe andina fue capital de una de las tres civilizaciones más notables del continente americano.
Pero Cusco no se limita a eso, pues gracias a la pujanza de su gente, así como a los abundantes ingresos que le generan el turismo y el canon gasífero, tambien se está transformando en una ciudad grande y dotada de un aire de creciente modernidad. Lo último no viene ocurriendo en la zona histórica, ciertamente (pues esta debe ser preservada tal como está), sino en las que se hallan en los alrededores. Estos dos interesantes vídeos, de El Diario de Darío, son muestras de ello.
El cableado eléctrico debería ser soterrado, sobre todo en una ciudad como Cusco.
ResponderEliminarCoincido.
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