Nuestro país suscribió el acuerdo el 8 de marzo del 2018 en Chile, lo ratificó el 14 de julio de este año con la aprobación del Congreso y ahora lo pone en vigencia.
En el bloque participan once países: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam y el Perú, que en conjunto representan un mercado potencial de 500 millones de consumidores, el 13% del PBI mundial y el 15% del comercio.
La nuestra es la octava economía que pone en marcha su participación, restando hacerlo solo tres. Gracias a ello, sus exportaciones (de empresas de todos los tamaños y sectores) podrán ingresar, de forma inmediata y libre de aranceles, a las economías que también ya hicieron tal cosa. Y nuestros consumidores podrán acceder con esas mismas ventajosas condiciones a productos de esos países.
El CPTPP incluye los temas de acceso a mercados, comercio de servicios, comercio electrónico, inversión, aduanas, contratación pública, medidas sanitarias y obstáculos técnicos al comercio. Y busca el crecimiento inclusivo y sostenible de las economías miembro, abarcando capítulos específicos sobre cooperación, desarrollo, competitividad y facilitación de negocios, pymes, temas ambientales y laborales. Además, al establecer un marco para fomentar el comercio de servicios entre los países miembros, crea oportunidades de expansión para las empresas peruanas en sectores como servicios de informática y software, servicios de consultoría empresarial, turismo, servicios de centros de atención (call centers), de distribución, franquicias y otros.
Según el MINCETUR, a la fecha las ventas del Perú a los países del CTPPP representan el 13% (US$ 2,725 millones) de su total, estimándose que a partir de ahora esas cifras aumenten sensiblemente, especialmente con productos de valor agregado. Entre los productos nacionales que más se beneficiarían estarían los T-shirts de algodón, frutas frescas (paltas, uvas y arándanos rojos), manufacturas de madera, productos lácteos, manufacturas de hierro y acero, etanol y galletas dulces.
Es muy positiva la noticia, que forma parte de aquellas en las que sí debe persistir nuestro país, por representar un claro beneficio para todos los peruanos. El desarrollo se obtiene así, fomentando las libertades económicas y la apertura al mundo, y no proponiendo necias políticas que han fracasado en todo el mundo.
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