Como se preveía, y de la mano de sus sólidos fundamentos, la economía continúa rebotando fuertemente frente al terrible año pasado.
Así se ha ocurrido en los meses pasados, y al parecer también ocurrirá (aunque claro, cada vez con menos fuerza a medida que se tienda a la normalización) en julio. Eso nos dicen los datos de los sectores, subsectores y rubros acerca de los cuales el INEI ya tiene información.
En dicho mes creció significativamente la producción del sub sector Electricidad (8.3%) y considerablemente la del rubro Consumo Interno de Cemento (22.4%), el más importante del sector Construcción.
Por su parte, cayó fuertemente la de la muy aleatoria Pesca (41.4%) y muy levemente (0.71%) la de Minería e Hidrocarburos, el segundo sector más importante.
Si bien esa gran caída pesquera puede afectar al vital sector Manufactura, se debe tener en cuenta que este viene registrando una gran recuperación, que seguramente lo mantendrá en alza. Por su parte, el buen dato eléctrico constituye una señal muy alentadora, tal como también lo es la fuerte alza de la Construcción, sector de gran efecto dinamizador. Por su parte, parece probable que en el sector Agropecuario se mantenga o mejore el buen número de junio.
Otros datos alentadores son el excelente crecimiento de la inversión pública y la notable mejora de la recaudación del IGV, ISC e impuestos aduaneros. El crédito sigue aumentando (especialmente el empresarial e hipotecario), tal como también lo vienen haciendo las exportaciones e importaciones (especialmente de materias primas, productos intermedios, bienes de capital y materiales de construcción) y la venta e inmatriculación de vehículos nuevos. Además, el arribo de pasajeros internacionales está creciendo considerablemente, y lo propio viene ocurriendo con la población ocupada.
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