Como se sabe, al momento de ser concebido, el megaproyecto ferroviario había previsto emplear la estación Aeropuerto (número 4) como su importantísimo punto de contacto con el campo aéreo.
Pero la posterior ejecución del proyecto de ampliación aeroportuaria, que implicó una segunda pista de aterrizaje y una nueva terminal con un ingreso por una zona distinta a la prevista (la avenida Morales Duárez, que es paralela al río, y ya no la Faucett), cambió radicalmente el panorama, dejando sin contacto ambas infraestructuras, en una situación indeseable desde todo punto de vista.
Pero ahora, tras haberse estado evaluando distancias, posibilidades de acceso y otros criterios, se estaría decidiendo que dicho contacto se haga (ver gráfico adjunto) a través de la estación Quilca (número 6 de la línea), que se ubica aproximadamente a 1.8 kilómetros de distancia de la zona de ingreso a la terminal. Según el MTC, eso tendría lugar mediante una conexión subterránea, acerca de la cual esperaremos precisiones, para saber qué medio de transporte empleará, y en qué forma específica se vinculará con la ruta de la Línea 4.
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