El Perú en el Ranking Latinoamericano: PBI Per Capita en US$ y PPA 2010 y 2011 (Estimado)

Esta semana toca ver los datos del producto bruto interno por habitante, para lo cual haremos uso de la información del último World Economic Outlook (WEO) del Fondo Monetario Internacional.

En primer lugar nos referiremos al indicador en dólares corrientes, resultante simplemente de dividir el PBI en dicha moneda por el número de habitantes del país. Los datos del año 2010 son los efectivamente registrados, en tanto que los del 2011 son estimados (en base a los números disponibles en la primera parte del año).

Se puede ver que el pequeño Uruguay es el país con el mayor producto por habitante, condición que mantendría en el presente año, merced a un gran avance de más de US$ 2,600. A corta distancia le sigue Chile.
Luego se ubica Brasil, país cuyo dato, sin embargo, estaría sobredimensionado por una moneda fuertemente sobrevaluada.
En el cuarto lugar figura Venezuela, que este año caería hasta el sexto, afectada por un escaso crecimiento y una fuerte depreciación de su moneda. Según el FMI, sería superada por México y Argentina.

El Perú se sitúa en la parte baja de la tabla, con un producto por habitante de US$ 5,205, que en el presente año subiría a US$ 5,614, permitiéndole superar a la República Dominicana. El fuerte incremento, de 7.8%, del indicador peruano, se explicaría por el buen desempeño que registraría el PBI, la apreciación de nuestra moneda, el alza de los precios (internos y externos, pero especialmente estos últimos) y la sumamente moderada tasa de crecimiento poblacional (de 1.14%). Sin embargo, inclusive esa notoria mejora aún resulta sumamente insuficiente, impidiendo que escalemos a posiciones más honrosas en el contexto regional.

Cierran la tabla, con ingresos muy inferiores al peruano, Honduras, Bolivia y Nicaragua. En este último país el dato apenas llega a US$ 1,127, lo que habla de una situación bastante precaria en este aspecto.

Ahora veamos los datos en términos de PPA. Cuando la medición se hace con este método, las posiciones varían sustancialmente, reflejando las diferencias de costos al interior de cada economía.

Por ejemplo, se observa que Argentina, sexta en la primera tabla, pasa al primer lugar en la segunda, reflejando un nivel de costos internos que permite a su población gozar de un poder adquisitivo bastante mayor que el que se podría suponer. Allí, un ingreso nominal de US$ 9,131 se convierte en uno de 15,901 dólares internacionales corrientes. En Brasil ocurre lo contrario, pues sus elevados costos internos llevan al país del tercer lugar latinoamericano (cuando se considera el dato nominal) al séptimo (cuando se toma en cuenta el de PPA). Allí no hay mayor diferencia entre un dato y el otro (inclusive el segundo llegaría a ser menor que el primero en el 2011), situación muy distinta a la de sus pares de la región y la mayoría de países en desarrollo, donde los bajos costos internos llevan a PBI PPA mucho mayores que los nominales.

Chile y México también se benefician grandemente con este sistema de medición. El país azteca, por ejemplo, pasa del quinto lugar con el primer método, al tercero con el segundo, con un ingreso muy mejorado, explicado por sus bajos costos internos. Uruguay, primero con el otro sistema, resulta cuarto con este, en tanto que Venezuela pasa de la cuarta a la sexta ubicación.

El Perú, por su parte, gana un puesto, ubicándose en el décimo, con posibilidades de superar en el corto plazo a Colombia. Como se constata, el PBI PPA de nuestro país resulta considerablemente mayor que aquel en dólares corrientes, reflejando los bajos precios y costos imperantes en el territorio nacional. Eso permite que nuestro producto per capita, que en términos nominales apenas equivale al 43% del país líder de la región (Uruguay) equivalga, en términos de PPA, al 59% del país líder con este método (Argentina).

Los países más pobres de la región son, en virtud de sus muy bajos precios y costos, los más favorecidos con la segunda metodología. Así, en la pequeña Nicaragua el ingreso con esta última casi triplica a aquel expresado en forma nominal.