En efecto, desde anteayer los cinco trenes de la diminuta flota actual ya cobran S/. 1.50 (US$ 0.56) a los adultos y S/. 0.75 (US$ 0.28) a los estudiantes.
Si bien se ha producido una sensible baja en el número de usuarios en comparación con la etapa del servicio gratuito (lo que también se explica por los feriados y el fin de semana), no dudamos de que a partir del lunes, con el reinicio de las labores, retornará la multitud, habida cuenta de las enormes ventajas que ofrece el servicio sobre los demás. Con la razonable tarifa establecida, no dudamos de que el Metro seguirá contando con las preferencias del público, en razón de su rapidez, puntualidad, limpieza, seguridad, orden y otros importantes atributos.
Se inició así oficialmente una nueva etapa en materia de transporte en nuestra capital. La siguiente noticia importante al respecto estará dada, en los siguientes días, por la intensificación de los trabajos en el tramo Grau-San Juan de Lurigancho, que hasta ahora se habían venido desarrollando muy tímidamente. Un tiempo después tendremos más definiciones (ruta que seguirá, características de sus tramos, estaciones, etc) acerca de la Línea 2, que unirá el Callao con Ate. Luego, a fin de año contemplaremos el arribo de los primeros y modernos trenes franceses Alstom, que reforzarán la escasa flota actual, hasta completar las 24 unidades, haciendo que el servicio sea mucho más ágil que en la actualidad.
Es decir, el 2012, que en lo que atañe al Metro se inició bastante bien, al parecer continuará brindándonos muy agradables noticias sobre el tema.
Fotos: Andina
Creo que está funcionando las reglas de cortesía y el uso correcto de las instalaciones que machaconamente anuncian en los parlantes dentro y fuera de las instalaciones. Es repetitivo? puede ser, pero recordemos que son décadas de cultura combi que no es fácil de cambiar. Si logramos sentirnos orgullosos de lo que tenemos, lo cuidaremos, estoy seguro. Cada cosa que se hace en el Perú cuesta sangre, sudor y lágrimas. No quiero ser mezquino con lo que tienen algunos vecinos de sudamérica que nos llevan ventaja en transporte público, pero acabo de ver Bogotá y Santiago (y no les digo Buenos Aires por respeto a las víctimas del accidente) y no debemos envidiar NADA. Lima debe seguir su propio camino, y no aplicar la misma fórmula y esperar los mismos resultados. Basta de complejos de inferioridad, de agachar la cabeza. Hay que recuperar la autoestima y estar a la altura de los indicadores económicos. Yo uso el tren eléctrico y el Metropolitano porque quiero ser parte del cambio y algún día quiero usar mi vehículo solo para pasear los fines de semana. Snob?, no por Dios! si no cambiamos nosotros, nada cambiará!
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