Simplemente implicó una reorientación de éstas, que ahora florecen construyendo embarcaciones de menor tamaño (pero muy diversas, de alto valor comercial y elevada demanda) y grandes estructuras metalmecánicas (de la mano del auge de las inversiones en infraestructura que vive nuestro país), así como efectuando reparaciones y modificaciones estructurales.
Prueba de ello son las lanchas patrulleras, buques pesqueros, barcazas y remolcadores construidos para múltiples clientes nacionales y extranjeros, y también las tuberías a presión, grúas puente y grúas pórtico, tanques y reservorios de gran tamaño, muelles metálicos, torres de alta tensión y muchos de los puentes que se puede ver en nuestras carreteras.
Teniendo en cuenta ambos aspectos: la importancia de seguir desarrollando nuestra industria naval y la necesidad de contar con un buque adecuado para la formación de nuestros cadetes, el gobierno tomó hace algunos años la inteligente decisión de encargarle al SIMA que construyera tan importante y anhelada embarcación.
Se trata del velero Unión, que ha sido diseñado por la empresa española Cypsa Ingenieros Navales, y que tendrá 97 metros de largo (113.5 si se incluye el bauprés), 13.5 metros de ancho máximo y 6.5 de calado. También, cuatro mástiles, un desplazamiento de 3,200 toneladas, una velocidad de 12 nudos y capacidad para 257 personas. Sus grandes velas ocuparán una superficie de 3,400 metros cuadrados.
Con esas medidas, superará por poco al buque escuela chileno Esmeralda, de 94.13 metros de largo (113.10 con bauprés) y 13.10 de ancho, y se encumbrará como el más grande de America Latina.
Su proceso de construcción, iniciado en diciembre del año 2012, ya se halla muy avanzado, tal como lo muestra el interesantísimo video adjunto, que deja ver, paso por paso, cómo ha ocurrido éste, desde el momento de colocación de la primera pieza de la quilla.
Según información del SIMA, de los 38 módulos o bloques que conforman la estructura del buque, a setiembre ya se había construido y ensamblado 29 (correspondientes a la acomodación, planta de ingeniería y doble fondo), en tanto que nueve (correspondientes a la zona de popa y bloques centrales de la cubierta) se hallaban en proceso de construcción y/o ensamblaje. Y al interior de los módulos instalados ya se había colocado un 70% de los equipos de la sala de maquinas (motores, grupos electrógenos y climatizadores).
Todo apunta a que la fecha señalada para la botadura de tan hermoso navío (final del año) se mantendrá vigente. Algunos meses después de ello (tras el equipamiento complementario) entraría a una fase de pruebas de navegabilidad, y en el 2016 iniciaría su etapa de plena operatividad, recorriendo nuestros mares y contribuyendo a la preparación de nuestros futuros oficiales.
Render: Oliverdesign.es
Foto: SIMA Perú
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