Y estos, al igual que los de mayo, brindan señales poco alentadoras respecto de los escasos tres sectores que divulgaron información.
La única positiva es la del subsector Electricidad (referente clave del desempeño general), que ha avanzado 5.05%. Por su parte, hay dos muy negativas: la de Pesca, con un desplome casi igual de grave que el de mayo (debido al calentamiento del mar por el Fenómeno del Niño), y la del rubro Consumo Interno de Cemento (principal componente de la Construcción), que ha vuelto a caer a ritmo de dos dígitos.
De las demás actividades, incluida Minería e Hidrocarburos, aún no hay datos, aunque se prevé que el muy mal resultado pesquero vuelva a afectar seriamente al subsector Primario de la Manufactura.
De otro lado, la inversión pública avanzó a la importante tasa de 15.56%, y el crédito al sector privado disminuyó levemente (crecieron los créditos de consumo e hipotecarios, pero disminuyeron los empresariales). Las importaciones volvieron a caer fuertemente (especialmente las de materias primas y productos intermedios, en tanto que las de bienes de consumo y bienes de capital y materiales de construcción solo lo hicieron en grado leve).Además, aumentaron las recaudaciones del IGV e ISC, pero disminuyó la de los tributos aduaneros. Por su parte, la población ocupada aumentó 2.51%, en tanto que continuó el fuerte incremento del arribo de pasajeros en vuelos internacionales. La venta e inmatriculación de vehículos nuevos continuó acelerando, esta vez a una tasa de casi 7%, y la morosidad bancaria creció por tercer mes consecutivo, ahora a 4.07%.
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