Eso, que tendrá lugar en el tramo de poco más de cuatro kilómetros entre las estaciones Evitamiento (20) y Mercado de Santa Anita (24), significa que desde la fecha los trenes harán pruebas en vacío (sin pasajeros), en un proceso que permitirá afinar los detalles de su funcionamiento y que durará hasta fines de noviembre. En realidad ya las han estado haciendo desde hace muchos meses, pero ahora las llevarán a cabo de manera mucho más sistemática y a la luz de un horizonte temporal ya claramente definido.
Luego, en diciembre comenzará el denominado período de marcha blanca, ya con pasajeros, quienes podrán trasladarse gratuitamente durante los siguientes tres meses, hasta fines de marzo.
Y en abril comenzará la fase de operación comercial, ya con los usuarios desembolsando su pasaje, empleando para tal efecto las tarjetas electrónicas que hoy están siendo fabricadas y las máquinas de pago instaladas en las cinco estaciones involucradas.
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