Candidato Argentino y Way-Outs a la Peruana

En la carrera presidencial argentina, que tendrá elecciones en octubre, el candidato liberal Javier Milei está mencionando reiteradamente que eliminará de cuajo la obra pública, por ser una de las vías mediante las cuales los políticos roban y desequilibran las finanzas públicas.

El puerto del Callao, gran ejemplo del modelo peruano de concesiones.

Lo que plantea es que la construcción de infraestructura la haga el sector privado, en el marco de un esquema de iniciativa privada a la chilena, de way-outs a la peruana y de incentivos a la suiza.

Lo de iniciativa privada a la chilena se refiere a la decisión que se tomó en ese país para que fuera esta la que la construyera, permitiendo que el Estado reservara sus recursos para otras obras urgentes en las cuales los privados no tendrían interés en participar, y también para evitar la corrupción (como la vista sistemáticamente en Argentina). Y lo de incentivos a la suiza tiene que ver con los métodos para propiciar que el inversionista la ejecute de la forma más rápida y eficiente posible.

Y al hablar de way-outs a la peruana, Milei se refiere a las importantes innovaciones y creativas mejoras que aquí se ha ido haciendo al sistema previamente puesto en práctica por los chilenos.

Minuto 38:56

Minuto 3:10Minuto 4:20Minuto 25:06Minuto 23:00Minuto 15:34

Es que nuestro país, al ser uno de los más dinámicos en la materia, con numerosas y exitosas concesiones en múltiples sectores (muestra de lo cual es la muy recientemente otorgada para construir una línea de transmisión eléctrica hacia Ecuador) ha acumulado un gran know-how.

En ese marco de cosas, viene aplicando múltiples e interesantes criterios al respecto. Por ejemplo, para determinar a a los ganadores del concurso, a través de competencia de diseños, montos de inversión ofrecidos, requerimientos de inversión y de pagos por parte del Estado, tarifas y otras condiciones para los usuarios, calidad del equipamiento, calidad del servicio, etc. Gana el que globalmente ofrezca las mejores condiciones, según los criterios de calificación y ponderaciones previamente establecidos, en procesos totalmente transparentes y públicos, conducidos de principio a fin por una entidad técnica y especializada como lo es Proinversión. Todo eso para que la concesión cumpla mejor sus objetivos, y para la determinación final (a la luz del resultado obtenido) acerca de si debe continuar o no. 

Una muestra del elevado nivel de competitividad involucrado en el esquema peruano es que el promotor de determinado proyecto podría quedarse sin ejecutarlo si algún otro postor (en el marco del concurso público que se convoca a tal efecto) presenta una propuesta que mejore la suya. Y el que la gane estará sujeto a la permanente supervisión y seguimiento de organismos técnicos, para que la infraestructura funcione adecuadamente, para que se cumpla lo pactado en el contrato (tanto en el mantenimiento como en la ejecución de las mejoras y ampliaciones allí señaladas), etc.