El Perú se ubica segundo en esta lista que refleja la estabilidad macroeconómica (considerando que la inflación es el gran termómetro de lo que acontece con la oferta y demanda globales).
En nuestro país la tasa mensual fue de 0.32% en febrero, la acumulada en el bimestre de 0.56% y la del período anual de 3.25% (aún por encima del rango meta). Afortunadamente, los huaicos (aludes) que interrumpieron transitoriamente las carreteras que comunican al campo con las ciudades no afectaron mayormente el abastecimiento de alimentos, rubro principalísimo en la canasta de consumo.
Luego se sitúa Brasil, que con su excelente dato de febrero consolida la fuerte y sostenida disminución que ha venido registrando en los últimos meses, demostrando que el programa económico de su nuevo gobierno está teniendo mucho éxito en este particular ámbito. Con su dato anual, ahora de sólo 4.76%, deja el quinto lugar en esta tabla y se posiciona en el tercero.
Posteriormente se ubica México, que, como parte del proceso de apertura y sinceramiento de precios de su sector energético, al principio del año decretó una fuerte alza del precio de los combustibles, la misma que ha impactado fuertemente en su índice, llevándolo a una variación de 4.86% en términos anuales, que excede largamente el rango meta de entre 2 y 4% establecido por su banco central.
En el penúltimo lugar aparece Argentina, cuya tasa mensual de enero había sido de 1.30%, pero lamentablemente en febrero se ha elevado a un significativo 2.46%, debido a los desembalses que sigue haciendo el gobierno en aras de sanear la situación fiscal, aspecto clave para luchar contra el exceso de demanda que genera el alza de precios.
Cierra la tabla Venezuela, país de economía colapsada que no presenta datos oficiales, y para el cual sólo queda especular acerca de qué tan enorme sería su hiperinflación actual.
Nota: el texto y cuadro de este artículo fueron modificados el 10 de marzo, para incluir el dato, recién publicado ese día, de Brasil.
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