Eso se logra en gran medida con las transferencias de recursos que la minería genera a las regiones. Estos incluyen el canon, las regalías legales y contractuales, y los derechos de vigencia y penalidades.
Según el MINEM, dicho monto superó los S/ 10,955 millones (US$ 2,868 millones) en el 2022, que implicó récord por segundo año consecutivo.
Esos recursos constituyen una fundamental fuente de financiamiento para los gobiernos regionales y locales, para la ejecución de todo tipo de obras públicas, que generan puestos de trabajo y mejoran la calidad de vida de sus ciudadanos, especialmente aquellos de zonas colindantes a los proyectos mineros.
Como es usual, el canon fue el principal generador de esos dineros, con nada menos que S/ 7,844 millones. El excelente resultado fue posible gracias a los mayores niveles de producción y al incremento en el precio de los metales. Dado que eso elevó el monto del impuesto a la renta, hizo lo propio con el del canon, que representa el 50% de aquel.
El segundo concepto más importante fue el de regalías legales y contractuales, con S/ 2,806 millones. Ese dinero proviene de los pagos que las empresas realizan al Estado por la explotación de los recursos mineros, de acuerdo a sus utilidades operativas.
Y el tercero es el de derecho de vigencia y penalidad, que entre enero y octubre recaudó más de S/ 304 millones. Ese es el pago anual que efectúan las empresas para mantener vigentes sus concesiones.
Obviamente, las regiones con más producción son las más beneficiadas. Por eso Áncash (sede de la gran Antamina) fue la más favorecida con S/ 2,867 millones, que representaron el 26.2% del total. Le siguieron Arequipa (sede de Cerro Verde) con S/ 1,485 millones (13.6%) e Ica (sede de la única mina de hierro del país) con S/ 1,278 millones (11.7%).
Foto: MINEM
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