Allí se refirió a los diversos hechos de la situación política actual, dejando claro que los radicales, que ya dejaron pérdidas por S/ 3 mil millones con sus criminales actos de violencia y destrucción, serán inexorablemente derrotados en su inútil pretensión de tomar el poder, y que la paz y la normalidad retornarán gradualmente a todo el país, como ya se está comenzando a comprobar en Lima y otros lugares.
Para mejorar las cosas, anunció que los ministerios de Defensa y del Interior comenzarán a desbloquear, desde mañana, con todas las prerrogativas que les confiere la ley y con la firmeza que corresponde, las vías de comunicación de todo el país.
Asimismo, aseguró que la presidenta no renunciará de ninguna manera, pues ello implicaría ceder ante quienes quieren imponer a como dé lugar su plan totalitario. Aplaudimos totalmente su decisión.
Boluarte no es para nosotros ni para muchos otros millones de peruanos la persona idónea, pero claramente es mil veces mejor que el golpista, ignorante, totalitario y corrupto Castillo y sus impresentables cómplices del país y del exterior. Por si fuera poco, es una presidenta absolutamente legítima, que accedió al cargo en una sucesión constitucional, tras una vacancia plenamente justificada gatillada por el propio golpista y cínico Castillo. En ese marco de institucionalidad democrática, ahora está dando pasos para permitir que el Perú tenga elecciones generales libres y transparentes en abril del próximo año. Y su premier Otárola se está fajando con el mismo afán, y en el de evitar que el Perú caiga en manos del extremismo.
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