La zona podría producir nada menos que 200 mil barriles diarios, una producción que quintuplicaría la cifra total actual de nuestro país, que solo llega a 40 mil barriles.
La empresa ha hecho esa estimación a partir de su primer período exploratorio. Motivada por ello, ahora prepara el segundo. Y si las nuevas evaluaciones y perforaciones confirman los datos, comenzaría a producir a plenitud antes del año 2027.
Tal como el resto del petróleo proveniente de la costa norte, el hallado es liviano, mucho más ventajoso que el pesado, pues requiere un menor esfuerzo de refinación.
Si bien el volumen estimado no es significativo en comparación a los de los grandes productores latinoamericanos, sí lo es para el Perú, que con ese aporte volverá al aceptable nivel que tuvo hasta los años 90, y que luego fue decayendo.
Según el titular del sector, es importante acelerar las inversiones en esta actividad, para obtener el crudo y venderlo o procesarlo, porque es un recurso que de aquí a treinta años quizá ya no sea de interés, por el avance de otras fuentes de energía.
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