Esta vez la demanda externa sí contribuyó, como lo refleja el hecho de que las exportaciones crecieron 26.0% en términos reales (las tradicionales lo hicieron 36.9% y las no tradicionales 3.5%).
Seis sectores cayeron en mayo, pero tres de ellos tuvieron la principal influencia en el mal resultado. El principal fue Pesca, que con su enorme caída arrastró a la importantísima Manufactura (por el negativo impacto del hecho en su subsector Fabril Primario, en su rama productora de harina de pescado), haciéndole retroceder de manera considerable. El otro fue Construcción, también de pésimo desempeño. Además, tuvieron fuertes traspiés el Agropecuario, Financiero y Seguros y Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información. Contrariamente, Minería e Hidrocarburos tuvo un gran avance.
Con esos datos, Minería e Hidrocarburos se encumbra como el principal aportante al dato global en el cuatrimestre, con 0.91 puntos. Le siguen Otros Servicios (0.58) y Comercio (0.28).
En el lado opuesto, Construcción se constituye en el que más le está restando, con 0.63 de los 0.49 puntos de caída acumulados hasta ahora. Le siguen Manufactura (0.51) y Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información (0.51).
Sin duda, la recuperación no está siendo fácil ni rápida, y esta vez fue dificultada aún más por un pésimo resultado de la volátil pesca, pese a un contexto global que está mejorando, como lo reflejan el alza en términos reales de las exportaciones y la caída del dólar. Probablemente este último hecho y la percepción de que lo de la pesca no se repetirá han llevado al BCR a mantener invariable su elevada tasa de referencia, para que la inflación siga cayendo y confiando en que los firmes fundamentos macroeconómicos conducirán de todas maneras a la reactivación productiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario