Como es usual, el INEI acaba de publicar este interesante cuadro acerca de la evolución productiva, mes a mes, de los países latinoamericanos, basada en los indicadores referenciales que emplean al respecto.
Salvo pocas excepciones, como las de Paraguay y Costa Rica, las cifras reflejan la débil situación que afronta la región y que ha llevado a la CEPAL a proyectar para este año un magro crecimiento de apenas 1.7%. No en vano Brasil y Colombia están teniendo un desempeño muy mediocre, y Argentina, Chile y el Perú uno definitivamente malo.
Nuestro país inició el año padeciendo por el enorme ruido político generado por los radicales que apoyaban al nefasto Castillo, pero en los últimos meses ha pasado a ser afectado básicamente por la naturaleza, que con su alteración de la temperatura ha provocado el desplome de la pesca, la manufactura y la actividad agropecuaria. Tan duro ha sido el efecto que el MEF ha tenido que ajustar su previsión de crecimiento para este año a apenas 1.1%, tasa que lamentablemente no permitirá mejorar el producto por habitante ni reducir la pobreza.
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