Es que por fin ha quedado culminada en la estación 28 de Julio (número 16) la cóncava losa de fondo por la que podrá pasar. Esa es la razón por la cual allí ya todo está preparado para verla aparecer por la pared del fondo, y para el acto que con tal motivo se llevará a cabo.
Por haber tardado una enormidad en iniciar su construcción (recién lo hizo el 4 de octubre del año pasado, mucho después que todas sus vecinas) esa estación perturbó gravemente el cronograma del megaproyecto. De nada sirvió que la TBM hubiera comenzado a construir a buen ritmo el túnel, partiendo de la estación San Juan de Dios (19, donde fue ensamblada) y avanzando hacia el oeste, pasando por las de Circunvalación (18) y Nicolás Ayllón (17). El terrible retraso la obligó a detenerse, frustrando la posibilidad de mantener el ritmo del avance.
Esa grave circunstancia llevó a la concesionaria a adoptar decisiones de emergencia para recuperar el tiempo perdido. Una de ellas fue dejar abiertos los techos de los dos niveles de la estación (vestíbulo y andén), para permitir una excavación, un retiro del material y una construcción mucho más rápidos. Por tal razón (ver foto) esos techos no son (como en la mayoría de las otras estaciones) una superficie plana, resultado de un vaciado normal de concreto, sino una irregular, producto de la colocación de grandes placas prefabricadas.
Debido a esa enorme demora la gran máquina recién ingresará en estos días (probablemente mañana) a la mencionada estación, cuando a estas alturas ya debería estar llegando a la Estación Central (13), tras haber pasado por las de Cangallo (15) y Plaza Manco Cápac (14), que desde hace muchos meses están totalmente listas para su paso.
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