Toda una avenida que en sus cuatro kilómetros podría convertirse en una atractiva alameda (tal como ya lo es hoy en algunos de sus tramos) de interconexión del aeropuerto Jorge Chávez con la Costa Verde quedaría sepultada y obstruida por una mole de hasta 32 metros de ancho que constituye una grave falta de respeto a la comunidad chalaca.
Justamente cuando se abre la posibilidad de que (gracias al proyectado puente sobre el río y la reciente apertura hacia la Costa Verde) la avenida despliegue todo su potencial de mejora y desarrollo, tras interminables años de haber estado bloqueada por sus dos extremos, al MTC se le ocurre este monumental despropósito, que es un agravio al más elemental criterio urbanístico y de planificación de una ciudad.
Por eso protestan, vehementemente y con toda justificación, los vecinos de la zona y la comunidad chalaca en general. Prueba de ello es lo que han venido diciendo, y continúan ratificando (ver videos adjuntos), sus alcaldes, todos democráticamente elegidos, y por ende calificados para hacer escuchar su voz. Desmintiendo la falsa tesis del MTC de que la VESR "mejorará la interconexión de las diversas zonas del Callao", todos ellos señalan con claridad que no le traerá ningún beneficio.
El MTC no puede continuar con su prepotencia de imponer a como dé lugar un proyecto totalmente innecesario y tremendamente perjudicial en los numerosos aspectos ya mencionados (enorme depreciación de las propiedades aledañas, terrible desincentivo para futuras inversiones inmobiliarias y de otros tipos en la zona, grave incremento de la contaminación con simultáneo bloqueo de la aireación de la zona y desaparición de árboles y áreas verdes, degradación del espacio por la delincuencia y suciedad que sin duda se propiciará, anulación del espacio de evacuación ante el gran sismo que la ciudad espera, bloqueo de la posibilidad de que el Callao se beneficie intensamente del gran dinamismo que generará la nueva terminal del aeropuerto (en lo comercial, turístico, cultural y servicios diversos), etc. Factores ultra amenazantes que el MTC conoce perfectamente, pero frente a los cuales hace oídos sordos, ignorándolos deliberada y abusivamente (inclusive saltándose o infringiendo los procedimientos legales).
El flujo entre la ciudad y el aeropuerto debe llevarse a cabo mediante todo un sistema de vías adecuadamente acondicionadas, con las mejoras de diseño y de administración (corredores viales, racionalización de rutas, etc), que correspondan, con semaforización moderna y eficiente, y con los intercambios, pasos a desnivel y otras obras de ese tipo que sí sean inequívocamente indispensables.
Ese sistema, que obviamente deberá incluir a la avenida Santa Rosa A NIVEL, también debe comprender la Faucett, la Línea Amarilla (que urgentemente debe ser extendida hasta el Callao), las avenidas Gambetta, Tomás Valle, Colonial, Argentina y otras, todas ubicadas en las inmediaciones y por ende aptas para desempeñar un rol importante en el tema. Y teniendo en cuenta el elemental principio de que siempre se debe priorizar el transporte masivo y público sobre el particular, esa red también debe considerar, por supuesto, las fundamentales líneas 2 y 4 del metro (la segunda de las cuales ya debería estar siendo promovida activa y urgentemente en toda su extensión hasta La Molina y Ate).
Esa es la manera racional de hacer las cosas, mejorando y optimizando todo lo que se tiene y que puede contribuir, y no dilapidando recursos en una obra absurda y costosa, que no se necesita (como también lo dejó bien claro LAP cuando se le consultó al respecto) y que muy probablemente generará problemas a futuro en lugar de resolverlos.
De ningún modo debe continuar la terca pretensión de cargar la inmensa mayoría de ese flujo a la avenida Santa Rosa, al costo de sacrificarla y destruirla. Por su fijación con ese despropósito el MTC no movió un dedo en ninguna de las reales soluciones y no construyó a tiempo, pese a los largos años que tuvo, el puente sobre el río (que sí es necesario y que la comunidad chalaca en pleno ansía). Por esa imperdonable negligencia e irresponsabilidad, que una vez más le llevó a incumplir su parte en los contratos, y casi a arruinar la proyectada puesta en marcha de la nueva terminal aeroportuaria, ahora está instalando de emergencia un par de engendros metálicos que jamás debieron haber sido considerados.
huele a corrupcion, en el mtc estan desesperados por pretender hacer tal desproposito por ganarse alguito. llama a suspicacia el porque,que no quisieron hacer el puente sobre el rimac a pesar que Lima airpot partners insistio
ResponderEliminarSí, la forma en que se está manejando este proyecto, tratando de imponerlo a como dé lugar y atropelladamente, burlando todos los procedimientos, y de la mano de una PMO francesa sumamente cuestionada, es más que sospechosa. Al MTC parece interesarle poco que LAP (experta en el tema aeroportuario y la más interesada en que el negocio que opera resulte perfecto) haya dicho que el viaducto no era necesario. Tampoco parecen importarle los múltiples efectos perjudiciales de la obra sobre la población cercana y sobre los planes de desarrollo del Callao, ni las protestas de los vecinos, ni las críticas de múltiples especialistas en el tema ni de todos los alcaldes. En ese marco de cosas, decide que la terminal antigua quede totalmente cerrada lo más rápido posible, y exige a LAP que todo lo concentre de una vez en la nueva. Mientras tanto (como para que no se compruebe que la avenida Santa Rosa A NIVEL, operando conjuntamente con la Faucett, perfectamente puede atender el flujo hacia y desde el aeropuerto) demora una eternidad para construir el puente sobre el río, que sí es indispensable y ya debería estar operativo . Además, demora infinitamente el avance de la Línea 2 del Metro (que a estas alturas ya debería estar rumbo a su culminación en todo su trayecto), no mueve un dedo para prolongar la Línea 4, y no hace nada para mejorar todas las rutas de las inmediaciones, que obviamente deberán cumplir una importante función cuando se abra la nueva terminal. Todo indica que la única fijación del MTC (el ministerio más cuestionado del país en los últimos años) es que se construya, como sea y pasando por encima de quien sea, el horrible viaducto. Parece estar decidido a que el enorme recurso contemplado (que ahora ya es de S/ 1,800 millones) no se mueva de allí, pese que podría ser mucho más útil en alguna otra obra (o en muchas otras) realmente necesarias (el aeropuerto de Chinchero, por ejemplo, que está avanzando a paso de tortuga por falta de fondos).
Eliminarno promovian el viaducto de la costa verde hace no mucho?
ResponderEliminarLa entrada y salida por la avenida Santa Rosa es fundamental y debe hacerse, al mismo tiempo que se debe mejorar el flujo por todas las demás avenidas de la zona y acelerar la construcción de las dos dos líneas del metro (es increíble que no se haga el máximo esfuerzo para concretar YA la urgente extensión de la Línea 4 hasta La Molina y Ate). Lo que no debe hacerse de ninguna manera es perpetrar la torpe y miope ocurrencia de cargar la enorme mayoría del tránsito por esa avenida, sacrificándola y destruyéndola en su presente y futuro con ese horrible viaducto elevado, que es un insulto al más elemental criterio estético y urbanístico. El gran proyecto de la Costa Verde hasta La Punta fue concebido para mejorar las perspectivas de desarrollo del Callao, y no para destruirlo, como ocurriría con este proyecto absurdo. La avenida Santa Rosa debe quedar perfectamente integrada con todo ese eje vial, pero no mediante esa horrible mole de concreto, sino mediante una vía a nivel perfectamente arborizada y mejorada en todos sus aspectos.
EliminarParece que Usted tiene un propeidad en dicha avenida o tiene algun intere$ porque el enfasis que le pone a este tema es MUY CURIOSO. En avenida santa rosa conozco gente que se opuso al comienzo pero ahora ya no (3 vecinos)
ResponderEliminarNo es necesario tener una propiedad ni ningún otro interés allí. Esa es una visión bastante obtusa. Basta dedicarle un par de minutos a ese engendro para comprobar que es un desastre en todos los aspectos, repleto de defectos y de aspectos negativos. Esa es la razón por la que lo criticamos con dureza, cosa que por supuesto seguiremos haciendo. El Callao no se merece en absoluto ser insultado con esa monstruosidad, que nadie desearía frente a su casa ni en su barrio.
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