Como allí se observa, sus argumentos abarcan todos los aspectos, desde la inutilidad de la obra (que no solucionará ningún problema, sino agravará los existentes), la inseguridad que generará (por ejemplo en casos de sismos), el enorme egreso que significará para el Estado (de un recurso que debería destinarse a obras que sí son necesarias), la degradación y desvalorización que generará en el lugar, etc.
A eso se debe el masivo rechazo, no solo de los vecinos del lugar y de la comunidad chalaca, sino también de profesionales y analistas de diversas áreas. Esa voz ha quedado plasmada en declaraciones de todas las máximas autoridades de la jurisdicción. Pero al MTC nada parece importarle, y de una forma desconsiderada y antidemocrática, pasando por alto los procedimientos y las instancias, desoye todo y avanza prepotentemente. Lejos de haber empleado todos estos años, y el tiempo aún disponible, en evaluar y mejorar las numerosas alternativas existentes, se empeña en perpetrar a toda costa su absurdo proyecto.
En lugar de haberle prestado la máxima atención al puente sobre el río, para que se construyera en el momento oportuno y a estas alturas ya pudiera estar concluido (de tal manera que desde el momento de inauguración de la nueva terminal del aeropuerto ya pudiera estar funcionando perfectamente, complementado por una avenida Santa Rosa mejorada, arborizada y puesta en buenas condiciones), se dedicó exclusivamente a su nefasto proyecto. Como resultado de su irresponsabilidad y negligencia, durante los siguientes tres años los turistas llegarán a un aeropuerto que generará admiración, pero luego deberán cruzar por unos puentes que jamás debieron haber sido construidos y pasar por una de las zonas de peor aspecto de la ciudad.
Tal como se señala en la presentación, la solución al problema del flujo vehicular entre la ciudad y su aeropuerto está en el adecuado acondicionamiento de las numerosas vías cercanas, todas ellas capaces de contribuir en tal sentido, y no en la absurda pretensión de condenar a la degradación una de las principales avenidas chalacas, precisamente cuando se abre, con las flamantes salidas hacia la Costa Verde y a la otra orilla del río, su más grande oportunidad de mejorar.
que pesado con ese tema asi como los de venezuela. Se libre. Si o si se decide hacer nadie lo parara...a la larga se hara si lo deciden
ResponderEliminarSeguiremos tratando los dos temas todas las veces que lo consideremos necesario.
EliminarSupongo que también te oponías a la línea uno, que dicho sea de paso, pasaba por zonas mucho mejores que esa horrible barriada. Esa construcción hasta le va a mejorar el aspecto a ese asentamiento humano, qué es lo primero que van a ver los turistas.
ResponderEliminarNo había forma de oponerse a la Línea 1, por múltiples razones, de las cuales citaremos dos. Era una obra indispensable y que claramente (como se había visto en los metros de todo el mundo y como ya lo demostró la propia línea) iba a significar enormes beneficios para las zonas vecinas y para toda la ciudad, a diferencia de esta, que no es necesaria en absoluto (como lo dejó en claro la propia LAP) y que, además de no resolver nada, generará enormes perjuicios de todo tipo (inseguridad, destrucción de cientos de árboles y anulación de la capacidad de sembrar muchos más, destrucción del potencial de mejora de una avenida muy importante, degradación urbana, contaminación, grave pérdida económica, grave riesgo para la población de la zona en caso de sismo, etc). Además, la obra ya estaba iniciada y no se podía permitir que quedara sin uso (a diferencia de esta, que no se ha iniciado ni debe iniciarse). Al primer auto malogrado en la salida de la Costa Verde, que generará una congestión descomunal, se comprobará que este engendro no tenía pies ni cabeza. La segunda parte de su comentario, repleta de ignorancia y agresividad, no amerita mayor respuesta. El "asentamiento humano" del cual usted habla tiene a sus costados e inmediaciones casas de personas decentes, y buenos e importantes colegios privados y públicos, una universidad, el poder judicial del Callao, la Autoridad Portuaria Nacional, la Villa Deportiva Regional (que fue sede de los Panamericanos y que también alberga el estadio Miguel Grau), importantes centros comerciales, importantes conjuntos residenciales (varios de ellos de muy reciente construcción), etc.
EliminarBastante detallado su análisis para no ejecutarlo, pero no queda claro o no detalla lo más importante que es la solución al acceso al aeropuerto, para ambas alternativas siempre habra tráfico eso es inevitable el detalle esta que si o si agilizará el acceso al aeropuerto es la alternativa menos riesgosa. Excelente por el detalle de la información de no hacerlo pero igual lo más importante no se responde que es: ¿Y cual es la solución final?.
ResponderEliminarLa solución la hemos expuesto múltiples veces, inclusive en este mismo artículo: acondicionar todas las avenidas aledañas al aeropuerto, para que cumplan su función en el tema, y articularlas (mediante pasos a desnivel, intercambios o alguna otra forma) con la zona de ingreso a la nueva terminal, mejorando su geometría y haciéndolas mucho más fluidas mediante modernos sistemas de semaforización (o convirtiéndolas en corredores viales). Todas las numerosas avenidas aledañas deberían quedar expeditas para tal fin. No solo Santa Rosa (obviamente a nivel), sino también Faucett, Colonial, Tomás Valle, Aeropuerto, Argentina, Gambetta, Canta Callao, etc. Eso también supone extender la Línea Amarilla hasta la avenida Gambetta, y acelerar los trabajos de la Línea 2 del Metro y licitar YA la extensión de la Línea 4 hasta La Molina y Ate. Es el colmo que el MTC, en su obsesión por perpetrar a como dé lugar el nefasto viaducto elevado, no mueva un dedo por la Línea 4 (que sería el principal medio de interconexión de una gran parte de la ciudad con el aeropuerto) ni por ninguna otra de las rutas alternativas a considerar.
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