Maduro, dice la carta, "se niega a reconocer que fue derrotado por el país entero y, ante la legítima protesta, ha lanzado una brutal ofensiva contra dirigentes democráticos, testigos, miembros de mesa y hasta en contra del ciudadano común, con el propósito absurdo de querer ocultar la verdad y, al mismo tiempo, pretender arrinconar a los vencedores."
"El nuevo gobierno, electo democráticamente por el pueblo venezolano, ofrece garantías a quienes cumplan con su deber constitucional. Asimismo, destaca que no habrá impunidad."
Las fuerzas del orden deben escuchar este llamado. "Deben atender sus deberes institucionales y no reprimir al pueblo, sino acompañarlo." Deben rebelarse contra el sátrapa y contra toda la delincuencial y sanguinaria cúpula que los ha arrastrado hasta esta terrible situación.
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