Eso es lo que nos muestra el video adjunto, publicado por la empresa constructora española FCC, encargada de las importantes obras, que demandaron una inversión de más de US$ 200 millones.
Como se aprecia allí, la parte principal de las mismas se ha centrado en el lado noreste del Muelle 5, destinado a movilizar contenedores y que en virtud de la ampliación efectuada ahora tiene 560 metros de largo. Además, gracias al dragado hasta 16 metros de profundidad llevado a cabo en él, así como a la adquisición de cuatro enormes grúas pórtico de muelle del tipo Super Post Panamax. ha quedado apto para recibir grandes buques en sus dos amarraderos.
El otro trabajo importante se ejecutó en el Muelle 11, el más cercano al Muelle Sur. En ese espacio, que se destinará a operaciones en general y con graneles, se demolió el anterior amarradero y se construyó uno nuevo de 280 metros de largo, equipado con una faja transportadora subterránea, tres grandes hoppers o megatolvas y dos grúas móviles, conformantes, junto con el gran silo adyacente, de un moderno sistema integrado de descarga y almacenamiento.
De esa manera, los muelles del lado norte del puerto van dejando atrás los años en que bajo la administración estatal prácticamente languidecían sin inversiones ni modernidad, y comienzan a ponerse a la altura de los requerimientos del comercio exterior del siglo XXI.
Dentro de poco, cuando nuestras exportaciones e importaciones se recuperen por completo, y comiencen a presionar por más capacidad portuaria, se iniciarán, sucesivamente, las restantes tres etapas, en las cuales se llevará a cabo la parte más notoria del proyecto. En ellas comenzarán a ser demolidos los cuatro pequeños muelles de la parte central y en su lugar, ganándole terreno al mar, se construirá un gran frente de atraque de un kilómetro de largo con su correspondiente gran patio adyacente, en el cual operarán numerosas grandes grúas, tanto de muelle como de patio y móviles.
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