El arequipeño proyecto Majes-Siguas es, sin duda, el más importante del sur del país. De él forman parte la represa de Condoroma y una gran infraestructura hidráulica y de riego conformada por un extenso túnel trasandino y cientos de kilómetros de canales.
Gracias a la ejecución de esa infraestructura, conformante de la primera etapa del proyecto, que permitió mejorar el riego de miles de hectáreas e incorporar otras tantas anteriormente eriazas, Arequipa dio un gran salto en materia de producción agraria y de agroexportación.
Y ahora, para complementar ese exitoso punto de partida y dar curso a sus ambiciosos planes de producción, el proyecto se halla embarcado en la construcción de su segunda etapa, denominada Majes-Siguas II.
Esta se inició hace tres años, y ya registra un avance superior al 10%.
Pero ahora se está ingresando a la fase central de la etapa, como parte de la cual se construirá otro túnel, esta vez de 16 kilómetros de largo.
Se trata del túnel denominado Trasandino-Pucará, que (como vimos aquí) permitirá conducir hacia el río Colca las aguas del río Apurímac, después de que sean embalsadas en la gran represa de Angostura (cuya construcción se iniciará este año y que con sus 1,140 millones de metros cúbicos de capacidad será la más grande del país).
Esa fundamental y ardua tarea de perforación estará a cargo de la gran tuneladora TBM de tecnología alemana que se aprecia en las fotos.
Cuando el proyecto quede concluido, alrededor del año 2020, una parte de las aguas del referido río (perteneciente a la cuenca del Atlántico) discurrirá hacia la costa, donde irrigará 38,500 hectáreas de fértiles pero sedientas tierras del valle de Siguas.
Además, la fuerza motriz de ese flujo permitirá generar nada menos que 560 megawatts en las centrales hidroeléctricas de Lluta y Lluclla.
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