Como ya hemos explicado anteriormente, la capitalización bursátil mide el valor conjunto de todas las empresas que cotizan en una bolsa, teniendo en cuenta la cotización de sus acciones en determinada fecha. La capitalización bursátil doméstica, en cambio, se centra únicamente en las acciones emitidas dentro del país.
Otras bolsas muy grandes, aunque de ninguna manera comparables a la neoyorquina, son las de NASDAQ (consolidada desde hace varios años como la segunda del planeta), Tokio, Shanghai, Euronext y Hong Kong. Excepto la penúltima (que retrocedió 7.4%), todas vieron crecer su capitalización (con la de Shanghai haciéndolo a un espectacular ritmo de 57.5%).
La Bolsa de Valores de Lima (BVL) figura, con una capitalización de casi US$ 79 mil millones, en el trigésimo noveno puesto, por debajo de las de Dubai y Gretai Taiwán y superando a las de Nueva Zelanda, Egipto, Luxemburgo y Buenos Aires.
Tal como ya vimos, el año 2014 volvió a ser negativo para nuestra bolsa en cuanto a rentabilidad (como también lo fue para muchas otras). Muestra de ello es que el índice general decreció 6% en soles y 12% en dólares. Ello llevó, según la WFE, a una caída de la capitalización doméstica de 3.6% en soles y 2.6% en dólares. Como dato adicional, mencionaremos que la capitalización total de la BVL llegó al cierre de dicho período a US$ 120,763 millones.
En el presente año se espera comenzar a dejar atrás paulatinamente el intenso enfriamiento que afecta a nuestra economía y crecer aproximadamente 4%, de la mano del aún sólido consumo y el restablecimiento de la inversión, así como de la mejoría del panorama externo. Eso podría plasmarse en un incremento de la rentabilidad empresarial, y en una renovada corriente compradora en la bolsa que eleve las cotizaciones. Ello y el eventual ingreso de nuevas empresas harían que nuestro mercado bursátil siga creciendo y, por qué no, escalando posiciones en este ranking.
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