En ese listado, Brasil arrasa en cuanto al número de empresas incluidas, con nada menos que quince. Le siguen Chile y México con dos cada uno, y luego el Perú, con una.
La más grande de Brasil y de toda la región es Odebrecht, ampliamente conocida por los peruanos, por haber participado o estar participando en múltiples obras en nuestro país (el tramo 2 de la Línea 1 del Metro, el trasvase y la irrigación de Olmos, la irrigación de Chavimochic, el Muelle Sur del Callao, la planta de licuefacción de Pampa Melchorita, el Gasoducto del Sur, las carreteras Interoceánica del Norte y del Sur, la hidroeléctrica de Chaglla y muchas más). Esta empresa reportó en el 2014 ingresos por US$ 4,101 millones.
La número dos, OAS, también es brasileña y conocida aquí, pues viene construyendo en el centro de Lima la extensa autopista denominada Línea Amarilla (hasta hace poco llamada Vía Parque Rímac), que incluye un túnel de dos kilómetros por debajo del río Rímac. Su facturación ascendió a US$ 3,384 millones.
En la tercera posición, con US$ 2,953 millones en ingresos, se ubica Sigdo Koppers, de Chile (país que también incluye a Salfacorp en el puesto 11).
Tras ella se sitúan otras tres empresas brasileñas, y recién en el puesto 7 aparece la primera mexicana: Empresas ICA, con US$ 2,260 millones. La otra de ese país, CICSA, figura en la casilla 19.
La única peruana en esta relación de grandes constructoras es Graña y Montero, cuyos US$ 1,460 millones de facturación la posicionan en el décimo octavo lugar, no demasiado lejos de las que le anteceden.
El video adjunto, en el que se observa algunas de las múltiples e importantes obras construidas por esta gran empresa nacional, ya no sólo en el país, sino también en el extranjero, nos permite entender por qué se encuentra en una posición tan destacada en la región.
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