IED: Pésimo Segundo Trimestre

La inversión extranjera directa (IED), aquella que arriba desde otros países para participar principalmente en proyectos de largo plazo, tuvo un gran impulso en el Perú en el primer trimestre de este año.

Ello había ocurrido previendo que este comenzaría a dejar atrás los momentos más duros de la pandemia y volvería a crecer con fuerza gracias a su modelo económico de libertades y apertura. La clara recuperación que nuestro país venía registrando, el inicio del proceso de vacunación y las alentadoras perspectivas globales, reflejadas en altos precios de nuestros productos de exportación, abonaban el entusiasmo.

Por tal razón, la IED llegó a US$ 3,476 millones, su monto más elevado desde el segundo trimestre del año 2015, y sin punto de comparación con los ínfimos montos del nefasto año pasado.

Lamentablemente, en el segundo trimestre la cifra ha vuelto a ser terriblemente baja, ya no por el exógeno efecto de la pandemia, ni por la desaparición de ninguno de los tres factores mencionados al final del segundo párrafo, sino por el mensaje y propuestas del nuevo gobierno, que desde su pase a la segunda vuelta electoral, el 11 de abril, ha disparado el nerviosismo de los agentes económicos. La posibilidad de un insensato cambio de rumbo ha ensombrecido las perspectivas, y a la vista de eso la IED se ha frenado.

Así, apenas ha llegado a US$ 455 millones, el tercer monto trimestral más bajo desde el tercer trimestre del año 2017.

En cuanto al monto acumulado o stock total de IED, llegó a US$ 120,077 millones, cifra que equivale al 54.0% del producto bruto interno.