Por ejemplo el Consumo Interno de Cemento, principal componente del sector Construcción, creció 66.24%. La producción del subsector Electricidad (el más importante del sector Electricidad y Agua) avanzó 8.37%. Por su parte la de Minería e Hidrocarburos, uno de los dos sectores de mayor peso de la economía, lo hizo 7.78%.
La Pesca decreció de manera importante, lo que seguramente desacelerará a la Manufactura, el sector de mayor ponderación, que venía siendo el más dinámico.
Otros datos que hacen abrigar la expectativa de un buen desempeño global en junio son el fuerte incremento de la inversión pública (271%) y el gasto de consumo. También han aumentado notablemente la recaudación del IGV y del ISC, y los tributos aduaneros. Asimismo, ha continuado expandiéndose el crédito, y lo mismo ha ocurrido con las importaciones, reflejando la recuperación del consumo y la inversión. Otros datos en el mismo sentido son el fuerte incremento de las ventas de vehículos nuevos y de la población ocupada.
De esa manera el modelo económico de libertades y apertura continúa mostrando sus bondades, que permitirían que nuestro país crezca este año por encima del 10% u 11%, con lo cual recuperaría la inmensa mayoría de lo perdido el año pasado, encumbrándose como uno de los más destacados de la región en tal aspecto. Lo único que podría impedir esa auspiciosa evolución sería la insensatez de intentar variar el modelo hacia posiciones estatistas, controlistas y proteccionistas.
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