No a la Demagogia con Fines Oscuros

Es muy digno de tomar en cuenta lo que se dice en este artículo del diario Correo, que se refiere al reciente anuncio del presidente Castillo de que esta semana "habrán sorpresas con el gas y los alimentos".

Y es que las experiencias latinoamericanas en la materia obligan a ser maliciosos al respecto. Así, con la demagogia de subsidiar, ofrecer bonos, "controlar" precios y dictar medidas populistas se fueron atornillando al poder varios de los más longevos y destructivos dictadores latinoamericanos.

En el caso peruano, medidas de ese tipo solo buscan engatusar a la población en el afán de revertir el creciente rechazo de esta luego de las fuertes alzas del dólar, el gas, los alimentos y otros bienes y servicios básicos, para luego intentar poner en la agenda la malhadada Asamblea Constituyente, mediante la cual el extremismo pretende instaurar un gobierno tan nefasto como los que en su momento destruyeron la institucionalidad y las economías de Cuba y Venezuela.

Ninguno de esos precios subió por el modelo económico, ni por los "monopolios" a los que falsamente alude Castillo. Todos lo hicieron porque el gobierno de Perú Libre generó, con sus propuestas radicales, ya fracasadas en todas partes, y especialmente con su anuncio de cambiar ese modelo, nerviosismo, incertidumbre, miedo y pánico. Nada de eso había ocurrido en los últimos veinte años, en los cuales los precios solo habían tenido fluctuaciones normales, subiendo coyunturalmente y bajando después. Bastó que apareciera en el escenario un grupo de radicales con planteamientos trasnochados para que todo se perturbara. La solución a lo que está pasando en los últimos meses por causa de los anuncios y acciones del gobierno no está en controlar precios, subsidiar ni regalar dinero, sino en dejar de hacer y de proponer despropósitos en lo político y lo económico.

Si el paso de los días deja claro que el gobierno ha comenzado a dar pasos en ese plan de engatusamiento también dejará claro que ha decidido ir a fondo con el objetivo extremista del que todos estamos advertidos. El Congreso y la ciudadanía deberán estar preparados para tomar de inmediato las respuestas adecuadas, incluida la de vacancia, para la cual no faltan razones, sino solo algunos votos. A fin de cuentas, con ella no solo se haría justicia al sancionar a quienes están poniendo al país a merced de filosenderistas, sino también se solucionarían como por arte de magia los absurdos problemas económicos (alza del dólar, de los precios y otros) que hoy estamos padeciendo.