Con ello, queda fuera del gobierno el que es brazo derecho del procesado por corrupción Vladimir Cerrón en el intento de imponer en el Perú una desastrosa agenda de extrema izquierda. Lo mismo ocurre con todos los demás ministros, entre ellos los impresentables de Trabajo, Cultura y otros claramente cuestionables por diversas razones. Muy pocos deberían continuar en sus cargos.
Fue sintomático y gratificante que el mensaje se iniciara con la frase "Como lo anunciamos en la gira internacional, ratificamos el compromiso del Perú con la inversión privada". Y, claro, el mandatario además remarcó "la necesidad de que esta opere sin corrupción y con responsabilidad social, priorizando la diversificación productiva nacional", cosas acerca de las cuales no hay nada que objetar.
La inversión privada es la más importante generadora de riqueza en cualquier economía. Hace bien Castillo en reconocerlo así. Y hace bien al alejarse de personajes que con su trasnochada ideología radical, repleta de afanes estatistas, la espantan.
Ojalá este buen mensaje y esta buena decisión sean seguidas por otros igualmente indispensables, como alejarse de Cerrón y los demás radicales (incluyendo el boliviano Evo Morales, uno de los principales promotores del radicalismo), así como de la absurda idea de cambiar la Constitución. La actual ha dado sobradas muestras de sus bondades, tanto en lo político como en lo económico, y debe continuar, obviamente sujeta a las mejoras puntuales que, tras debates reflexivos y alturados (por los canales que ella misma establece) se le pueda hacer en temas específicos.
Sin duda, esta ha sido una buena noticia, pero que todavía deberá ser evaluada a la luz de la elección del nuevo gabinete, para comprobar si el presidente realmente tiene voluntad de moderar su radical posición y transitar hacia una mucho más sensata, o simplemente ha reaccionado por temor a una vacancia que a cada momento se veía más cercana.
Foto: Presidencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario