La torre, abandonada por décadas (Foto: Faustino Ríos)
Hace un tiempo le tocó el turno al gigantesco estadio de San Marcos, construido en los años 60 con capacidad para más de 50 mil personas y que, tras décadas de permanecer casi sin uso, ha comenzado a volver a la vida, primero con algunos partidos de fútbol del campeonato profesional, y, más recientemente, con algunos grandes conciertos de rock, en algunos de los cuales ha llegado a repletarse.
Algo parecido se puede decir del Centro Cívico, construido en los años 70, que si bien no fue un elefante blanco en todo el sentido de la palabra, subutilizó durante décadas muchas de sus instalaciones. Ahora, convertido en un gran centro comercial de la cadena Real Plaza, ha vuelto a la vida, con mucho más dinamismo y brillo.
Pero el más emblemático, gigantesco y costoso elefante, es, sin duda, el Tren Eléctrico, que, pese a haber demandado, en los años 80, una inversión de varios cientos de millones de dólares, permaneció practicamente sin operar hasta hoy. Felizmente, esa triste historia, imperdonable en un país en el que existen tantas necesidades sin atención por falta de recursos, está llegando a su fin, pues el extinto paquidermo, convertido en un moderno Metro, comenzará a circular desde julio del próximo año.
Inocultable presencia en el centro de Jesús María (Foto: Skyscrapercity)
El último ejemplar de esta manada para el olvido es la Torre Trecca, ese gran edificio de 23 pisos (y tres sótanos) situado en la cuadra 15 de la avenida Arenales y cuyo estado de abandono seguramente usted, al igual que nosotros, nunca pudo entender. Comenzado a construir en los años 70, es uno de los edificios más altos de Lima, pese a lo cual ha permanecido en casco durante casi cuatro décadas, sin haber sido aprovechado nunca.
Afortunadamente, ahora las cosas cambiarán, pues su dueño, Essalud, acaba de informar que lo convertirá, por fin, y merced a un contrato de asociación pública-privada con el Consorcio Trecca (integrado por el grupo Salud del Perú SAC y American Hospital Management Co.), en la más grande y moderna sede de consultorios externos del país.
La torre, situada inmejorablemente, junto a la sede principal de Essalud, y a pocos pasos del gigantesco Hospital Rebagliati, permitirá, gracias a sus 160 consultorios, descongestionar enormemente la atención de las numerosísimas personas que requieren de estos servicios. En esos consultorios (cien de los cuales serán médicos, cuarenta de procedimientos ambulatorios y veinte tópicos para urgencias) se efectuará 1.4 millones de atenciones al año, lo que equivale a mejorar en 28% el volumen que actualmente se brinda en la capital.
El consorcio, que invertirá en la obra 150 millones de nuevos soles (unos US$ 53 millones) deberá tenerla lista en un año y medio, momento en el cual, para beneplácito de los miles de asegurados, comenzará a atender.
La nueva Torre Trecca (Imagen: PMS Desarrollo Inmobiliario)
Además de convertirse (con todos sus consultorios, laboratorios, centros de diagnóstico y restantes elementos de apoyo) en una verdadera ciudad médica, la torre también pasará a ser, gracias a la imponencia de sus 23 pisos y el muy interesante diseño arquitectónico que se le ha previsto (ver imagen adjunta), una de las estructuras más representativas de Lima. Es decir, no sólo ganará la salud, sino también la arquitectura.
Es bueno, pues, saber que la actual cacería de elefantes está rindiendo frutos. Ojalá que prosiga hasta exterminarlos totalmente. Y ojalá, también, que el inefable Estado, el que dio vida a estas detestables criaturas, no vuelva a cometer en el futuro, con sus irresponsables políticas de gasto, errores tan costosos e imperdonables como éstos.
Se olvidan del horroroso elefante blanco en las esquinas de Emancipación y Tacna. entiendo que es inutilizzable por problemas estructurles, y que la mejor opción para él es ser derribado.
ResponderEliminarMiguel Tejada Herrera