En tres días podremos conocer, con la información del INEI, cómo ha evolucionado la economía peruana en agosto, recuperándose tras la paralización que debió llevar a cabo para enfrentar la pandemia.
Mientras tanto, estos datos recientemente publicados por el BCR nos brindan una útil referencia al respecto.
Nos dicen, por ejemplo, que la producción de electricidad ya solo cayó 2.8% frente a similar mes del año anterior (en un proceso de recuperación que ha llevado a una caída de 1.9% en septiembre, y a una cifra ya levemente positiva en la primera mitad de octubre). También ha aumentado el promedio del número de afiliados a las AFP, que ya está muy próximo a su nivel de febrero. Asimismo se sigue recuperando la inversión del gobierno general, que tras haber caído 75.8% en mayo frente a similar mes del año pasado, en agosto lo ha hecho a una tasa de 25.3%, que en septiembre se ha convertido en una mucho menor, de solo 5.0%. Una evolución igualmente alentadora se registra en el consumo interno de cemento, que en abril se derrumbó 98.6%, pero en agosto ya retornó al terreno positivo con un avance de 1.3%, que en septiembre se ha hecho mucho más notorio, de alrededor de 7%.
Los datos del último grupo de imágenes, por su parte, nos dejan ver que las exportaciones no tradicionales ya entraron al terreno positivo en cuanto a crecimiento frente a similar período del año anterior. Así ha ocurrido en agosto y también en septiembre. La importación de insumos, que tuvo una recaída en agosto, se ha recuperado en septiembre, y probablemente en octubre ya registre crecimiento. Las importaciones de bienes de capital y bienes de consumo no mejoraron en agosto, pero en septiembre ya han registrado una evolución mucho más favorable, estando cerca de retornar a tasas positivas. La evolución de estos tres últimos rubros es reflejo de una actividad productiva y un consumo de las personas en clara fase de reanimación.
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