Por fortuna, paulatinamente la situación está mejorando, y eso está permitiendo reiniciar las actividades, entre ellas la aquí mencionada.
Esos siete países son Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay y Uruguay, a los cuales se podrá viajar desde el 5 del presente mes, acatando las rigurosas disposiciones oficiales y señaladas en el vídeo adjunto. Aún no habrá vuelos a los países más grandes de Sudamérica, como lo son Argentina y Brasil, pues se esperará que sus cifras mejoren y se ubiquen en un nivel más propicio que el actual.
En julio se autorizó los vuelos nacionales, y estos, al haberse llevado a cabo adecuadamente, respetando los estrictos protocolos establecidos, lo han hecho sin generar complicaciones en materia de contagios.
Esa buena experiencia, aunada a la necesidad de seguir restableciendo la normalidad y apoyar una actividad que se halla al borde del colapso por la larguísima paralización, ha llevado a la decisión gubernamental de autorizar también los vuelos internacionales.
Pero no todos los vuelos de la etapa previa a la pandemia. Por ahora solo habrá luz verde para aquellos que tienen como destino los países de la región, y que por su relativamente corto trayecto no suponen más de cuatro horas de viaje. Y solo a once ciudades de siete países seleccionados, aquellos que durante la pandemia han mostrado cifras de contagio permanentemente moderadas o, como en el caso del Perú, cifras inicialmente preocupantes que ya están en claro retroceso.
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