Con su reconocida capacidad técnica, el Servicio Industrial de la Marina (SIMA) construye, en sus tres astilleros, buques de todo tipo.
Muestra de ello son los grandes graneleros y petroleros, las fragatas misileras, los multipropósito como el Pisco, los numerosos guardacostas, las cañoneras fluviales, las PIAS o el velero más grande de Sudamérica.
Su producción más reciente la constituyen cinco importantes lanchas de apoyo logístico de 20 metros de eslora y 4.50 de manga, que permitirán transportar hasta 104 personas, o una carga de diez toneladas (víveres, munición, etc), por ahora a los buques fondeados fuera de la rada y luego a la base naval de la isla San Lorenzo.
Esas embarcaciones, de diseño propio, cuentan con dos motores intrabordo acoplados a dos ejes de cola que les dan una gran maniobrabilidad, y les permiten desarrollar una velocidad de 10 nudos. Asimismo, disponen de un muy completo equipamiento de navegación y seguridad y poseen una autonomía de 24 horas.
Pero eso no es lo único en que ha estado concentrado el SIMA en los últimos meses. También lo está en la compleja labor de efectuar una integral repotenciación y modernización de las máquinas principales y el sistema de propulsión de los cuatro submarinos alemanes Tipo 209 con que cuenta nuestro país.
En ese proceso está cortando en la zona de popa el casco de las naves y cambiándoles el motor, tal como se aprecia en el segundo vídeo, que muestra la instalación de la nueva pieza, de 45 toneladas de peso y una potencia de 5 mil caballos.Fotos: SIMA
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