La conclusión de la obra, que llegará recorriendo veinte kilómetros desde el distrito de Chorrillos, mejorará notablemente la interconexión vial entre el Callao y Lima, y realzará esa muy deprimida zona chalaca, que seguramente verá llegar una creciente inversión inmobiliaria.
Pero además hará poner el foco de la atención en lo que se podría hacer para aprovechar desde los puntos de vista recreativo y turístico el nuevo espacio costeño, no solo como tal, sino también como parte del ámbito natural que conforma con las cercanas y vistosas islas.
Así como ya se mencionó la posibilidad de construir espigones para generar playas, se podría emplear el lugar (especialmente la zona de Chucuito, visible en la foto muy próxima a La Punta) como punto de partida de paseos en lancha hacia las islas San Lorenzo, El Frontón y Palomino. Sin olvidar que hay importantes proyectos en consideración, como el del arquitecto Ortiz de Zevallos, para aprovechar San Lorenzo (que aunque no lo parezca es una isla sumamente grande) en los mencionados aspectos, obviamente cuidando no afectar el ecosistema de los lobos marinos y otras especies que habitan en ella.
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