La Línea Amarilla, llamada a ser la gran autopista que unirá las zonas este y norte de Lima, ya tiene un grado de avance del 70%.
Muestra de ello son los diversos viaductos elevados que ya están a la vista de quienes transitan por la ruta, la mayoría de ellos virtualmente terminados, y sólo unos cuantos aún en obra, pero ya con un muy considerable grado de progreso en su proceso de construcción.
Lo mismo se puede decir del elemento más espectacular del proyecto: el túnel que pasa debajo del río Rímac. En efecto, este viaducto de 1.6 kilómetros de largo ya luce prácticamente concluido, como lo testimonian estas imágenes recién publicadas por la Municipalidad de Lima con motivo de una visita de inspección efectuada hoy por el alcalde Castañeda y un grupo de regidores metropolitanos.
En ellas se puede ver las amplias calzadas del ducto subfluvial, cada una de las cuales contará con dos carriles de circulación más uno auxiliar. También se observa parte del equipamiento instalado, en el que sobresale su moderno sistema de iluminación, al que se añaden o añadirán sistemas de videovigilancia, moderna señalética digital, ventilación, perifoneo, detección de incendios y otros propios de una obra de esta categoría y envergadura.
Fotos: Municipalidad de Lima
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