Afortunadamente, los precios de nuestros principales productos de exportación siguen en alza, contribuyendo a la recuperación de uno de los motores de nuestra economía: las exportaciones. Así lo señala la información recién publicada por el Banco Central de Reserva (BCR).
Allí está, como ejemplo más contundente, el cobre, nuestra más grande fuente de recursos externos, que con la libra a US$ 3.08 acaba de lograr su mejor nivel desde noviembre del año 2014. Según el BCR, dicha situación tiene su origen en la reducción de los inventarios en las bolsas de metales de Londres y Shanghai.
El oro, segundo principal producto de la canasta exportadora, también marcha en muy buena forma, con un precio de US$ 1,319 la onza, el mejor desde septiembre del año pasado. Ello se estaría debiendo tanto a la depreciación del dólar frente a sus principales contrapartes, como a los mayores riesgos geopolíticos que vienen asomando en el mundo.
Y lo propio ocurre con el zinc, que si bien genera ingresos mucho menores que los otros dos productos, ocupa un nada desdeñable sexto lugar en nuestro ranking exportador. Según la data del BCR, su precio de estos días, de US$ 1.43 la libra, es el mejor en una década, pues no se veía uno tan alto desde octubre del año 2007.
En un contexto que nuestra economía necesita mayores ingresos (que permitan una mejor recaudación fiscal), mayor producción (para dejar atrás la desaceleración actual) y reactivación de la inversión privada, estas noticias de precios en alza (que vuelven a generar interés en los grandes proyectos mineros) son, sin duda, altamente positivas.
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