Castillo: Generando el Inexorable Consenso

Con su desastroso gobierno, repleto de incompetencia, escándalos, irregularidades y acciones ilegales y hasta de nivel delincuencial, el presidente Castillo está logrando el consenso hacia su salida del cargo.

Lo presentado en este breve repaso de publicaciones constituye, en boca de diversos analistas y personajes de la política, una muestra totalmente representativa del sentir de la población, harta de lo que han significado estos tortuosos ocho meses de gestión.

Las críticas, muchas de ellas demoledoras, son totalmente justificadas, teniendo en cuenta todo lo que ha acontecido en ese cortísimo lapso de tiempo. Por ejemplo, nombramiento de ministros y otros funcionarios sin el mínimo conocimiento del tema encomendado, o acusados y hasta sentenciados por delitos comunes, o por vínculos con el terrorismo y el narcotráfico. Los casos de enriquecimiento ilícito, sobornos (en contratos, en ascensos policiales y de las fuerzas armadas) y otros delitos son cosa corriente, desde el inicio y con una tremenda regularidad. Frente a eso, Castillo se hace de la vista gorda y apaña, y lo mismo hace su bancada parlamentaria, apoyada por otras que también decidieron hacer tabla rasa de la ética.

Y pensar que estos personajes querían convocar a una Asamblea Constituyente para hacer una carta magna a la medida de su catadura y de sus delirios de extrema izquierda.

El país ya ha tenido cierto éxito al haber impedido que se concrete dicho despropósito, cuyos fines principales son tirarse abajo la excelente Constitución y el excelente modelo económico vigentes desde los años 90, e imponer un gobierno totalitario de izquierda, a la medida de los trasnochados delirios de Vladimir Cerrón, sentenciado por corrupción e ideólogo del partido de gobierno.

Pero aún tiene pendiente el éxito de lograr que finalice, lo más rápido posible, esta nefasta administración, para impedir que le siga haciendo aún más daño del que ya le viene generando.