La situación recién cambió de modo radical en marzo del año pasado, cuando inició operación la moqueguana central de Rubí, que con sus 179 MW estableció una clara y abismal diferencia con las demás.
Con ella prácticamente culminó el reinado de las centrales muy pequeñas y se está iniciando el de las medianas o grandes.
Ejemplos de estas últimas son las de Sunny (que se prevé construir en Arequipa y tendrá una capacidad de nada menos que 500 MW) y Hanaqpampa (que estará en Moquegua y tendrá 300 MW).
Y hoy, mediante una resolución publicada en el diario oficial, se ha anunciado un nuevo proyecto en esta interesante lista. Se trata de la central solar Coropuna, que acaba de ser autorizada por el Ministerio de Energía y Minas para efectuar, en dos años, su estudio de factibilidad.
La planta, que se ubicará en los distritos de Ocoña y Mariano Valcárcel, provincia de Camaná, departamento de Arequipa, tendrá una potencia estimada de 167 MW, casi como la de Rubí, la mayor de las actuales.
Ojalá todo marche sobre ruedas en ese estudio, para que se construya cuanto antes esta valiosa infraestructura. De ser así, y de concretarse también los otros proyectos, nuestro país podría tener en cuatro o cinco años cuatro veces más electricidad proveniente de esta fuente limpia y renovable que la que tiene hoy.
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