En ese marco de cosas, mientras su previsión anterior para esta era de 3.7%, ahora es de 4.4%.
Y coincidiendo con lo estimado por prácticamente la totalidad de analistas, también ha mejorado su previsión para el Perú, que ya no es de 7.6%, sino de 8.1%. Eso, que en gran medida se debe al notable incremento de los precios de las exportaciones, le permitirá a nuestro país recuperar buena parte de lo perdido en el pasado y terrible año de la pandemia, en que registró una estrepitosa caída de 11.1%, una de las mayores de la región, solo inferior a las de Panamá (17.9%) y otras pequeñas naciones de la zona caribeña del continente.
Con ese guarismo será (ver cuadro) uno de los líderes del crecimiento regional, escoltando a Panamá (9.9%) y superando claramente a Argentina (6.4%), Chile (5.5%), Colombia (5.0%), Bolivia (4.7%), México (4.5%), Paraguay (3.5%), Ecuador (3.4%), Uruguay (3.4%) y Brasil (3.0%). Eso lo dejaría ad portas de quedar totalmente recuperado el próximo año, si se hace realidad la tasa que el organismo estima, de 4.5%.
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