Prueba PISA: Aún Muy Rezagados, pero Mejorando

Tal como lo hizo el año 2009, el Perú volvió a participar en la importantísima prueba PISA (Programme for International Student Assessment-Prueba de Evaluación Internacional de Estudiantes).

La prueba es organizada periódicamente por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), agrupación integrada por los países más desarrollados del mundo y por algunos en vias de desarrollo, como Chile y México. El Perú y algunos otros países ajenos a la organización también participan en la prueba, buscando medir las capacidades de sus estudiantes y el avance de su educación. Muy apropiadamente, el informe con los resultados de la misma se subtitula "Qué saben los chicos de 15 años y qué pueden hacer con lo que saben".

Esta vez, tal como en el 2009, participaron 65 países, cuyos estudiantes de secundaria rindieron exámenes en tres rubros específicos, considerados centrales para medir la calidad educativa: Matemáticas, Comprensión de Lectura y Ciencias.

En cada oportunidad, el examen pone un especial énfasis en alguno de esos tres rubros, que es analizado exhaustivamente y empleado como referencia para elaborar el ranking. Esta vez lo puso en las Matemáticas, tal como el año 2009 lo había puesto en la Comprensión de Lectura y el 2015 lo pondrá en las Ciencias.

Lamentablemente, se confirmó que nuestro país aún no despega en el ranking sobre la materia, pues mientras que en el 2009 ocupó el antepenúltimo lugar (63 entre 65 países), esta vez ocupa el nada honroso último puesto (65 entre 65). Como para que no queden dudas sobre su bajo nivel, el Perú figuró último en cada uno de los tres rubros mencionados.

El cuadro adjunto nos permite ver que nuestros estudiantes obtuvieron apenas 368 puntos en Matemáticas, con el 74.6% de ellos registrando notas de los dos niveles más bajos, y sólo 0.6% obteniendo notas de los dos niveles más altos. En Comprensión de Lectura obtuvieron 384 puntos y en Ciencias 373.

En contraste, los estudiantes de Shanghai (China) lograron promedios de 613 puntos en Matemáticas, 570 en Comprensión de Lectura y 580 en Ciencias. Los promedios de los países de la OCDE fueron de 494, 496 y 501, respectivamente.

Entre los países latinoamericanos, el más destacado es Chile, que se ubicó en el puesto 51, con calificaciones de 423, 441 y 445. Le siguieron México (puesto 53), Uruguay (55), Costa Rica (56), Brasil (58), Argentina (59) y Colombia (62). Como se puede ver, nuestra región, pese a sus progresos en lo económico y en otros ámbitos, aún está muy lejos de poder compararse en materia educativa con los países más desarrollados del planeta.

Sobre el Perú, cabe precisar un par de cosas. Para empezar, que esta evaluación no lo sitúa en el último lugar del mundo, como algunas publicaciones erróneamente dan a entender, sino en el último lugar de este específico y bastante selecto grupo de países.

Para comparar: los resultados de la prueba PISA 2009

En segundo lugar, es pertinente señalar que, pese a las bajas calificaciones obtenidas, se aprecia una sostenida mejora respecto de los años previos. Esto es especialmente evidente en Comprensión de Lectura, donde con los 384 puntos actuales se ha dejado atrás los 370 de la prueba del año 2009, y mucho más atrás los escasos 327 puntos del año 2000.

También ha habido progresos, aunque mucho menores, en Matemáticas, donde hoy se tiene 368 puntos, con una ínfima mejora frente a los 365 del 2009, pero un significativo avance frente a los 292 del año 2000.
En Ciencias, el panorama luce más mediocre. A la fecha la calificación es de 373 puntos, lo que representa un avance casi nulo frente a los 369 del 2009 y muy escaso frente a los 333 del año 2000.

Es decir, en el período 2000-2012 el avance promedio en Comprensión de Lectura ha sido de 5.2 puntos anuales, superior al de todos los países, excepto Qatar (12.0 puntos), Serbia (7.6) y Singapur (5.4). En cambio, el de Ciencias ha sido de sólo 1.3 puntos y el de Matemáticas de 1.0 puntos, superando en ambos casos a aproximadamente la mitad de países, pero siendo superado por la otra mitad.

Ésa es la realidad actual de nuestra educación escolar. Al margen de la incomodidad de figurar en una posición tan indecorosa, el Perú hace muy bien en mantenerse atento y pendiente de esta prueba, como fundamental referencia de lo que tiene y de lo que le falta hacer en el campo educativo, y a la luz de lo que éste implica en materia de avance tecnológico y competitividad. Con base en ello, debe encarar con la mayor urgencia todos los aspectos que obstaculizan su desarrollo, comenzando por el preocupante y neurálgico tema de la baja formación académica y profesional de los profesores.