En efecto, de acuerdo al EMBIG (Emerging Markets Bond Index-Global), indicador que mide el spread o diferencia entre el rendimiento promedio de los bonos soberanos que emite cada país y aquéllos que emite el Tesoro de Estados Unidos (considerados los menos riesgosos del mundo), el Perú registró entre el 1 y el 29 de octubre un nivel de 107 puntos básicos (pbs, equivalentes a 1.07 puntos porcentuales). El segundo país menos riesgoso, Colombia, registró uno de 110 pbs y el tercero, Chile, uno de 127. Argentina y Venezuela, en cambio, mostraron datos de 878 y 948 pbs, respectivamente.
Es decir, los bonos peruanos rindieron en promedio sólo 1.07 puntos porcentuales más que los del Tesoro, dejando ver que en promedio necesitaron pagar una tasa de interés sólo levemente mayor que la norteamericana para que los inversionistas se animaran a adquirirlos. Ello refleja el creciente nivel de confianza del que goza nuestro país en los mercados internacionales, y que, en virtud de su buen manejo económico, cada vez es percibido como menos riesgoso. Los bonos de otros países, en cambio, registraron rendimientos mucho mayores que el norteamericano, lo que significa que debieron pagar tasas de interés muy superiores para compensar su elevado riesgo y hacerse atractivos ante los inversionistas.
El riesgo país peruano, muy inferior al promedio latinoamericano.
Lo anterior significa que el Perú puede emitir bonos soberanos a una tasa promedio menor que la de los países de la región, y por ende puede financiarse internacionalmente a un menor costo. Por distintas vías, ese bajo costo se traslada a los créditos internos, favoreciendo a los agentes económicos nacionales de todos los tamaños y sectores.
Pero ésa no es la única forma de evaluar el nivel de riesgo de los países. También existe la que se basa en los denominados CDS (Credit Default Swaps), indicador que considera la probabilidad de que un país entre en situación de default (incumplimiento de pago). Quienes adquieren sus bonos y desean evitar tal riesgo, pueden asegurarse, pagando a las entidades que ofrecen cobertura una determinada prima, mayor cuanto más alto se considere el riesgo del país. De esa manera, en la eventualidad señalada, reciben la compensación por el monto incumplido.
A mayor riesgo de default, más elevado es el CDS. Tomando en cuenta este indicador, el Perú resulta (el 30 de octubre) con un diferencial o spread de 110 pbs, mayor que los de Chile (80), Colombia (101) y México (105), pero menor que el de Brasil (113) y abismalmente menor que el de la altamente riesgosa Argentina (1124). Nada mal, teniendo en cuenta que no está lejano de aquéllos de los países latinoamericanos líderes en la materia, mucho menos considerando que también resulta inferior al de poderosos países desarrollados, como España, Italia o Francia.
Así nos va en lo que atañe a riesgo país. Queda clara la importancia de mantenerlo en el nivel más bajo posible, y perfectamente comprendida la satisfacción que embarga a los artífices de la política económica cuando se alcanza un logro como el señalado al inicio de esta nota.