Con un año que ya está en su punto medio, y un marco externo mucho menos duro que el anterior en cuanto a precios de los commodities, las siete economías más grandes de América Latina muestran, en lo que atañe a su producto bruto interno (PBI), comportamientos sumamente disímiles, que van desde una significativa expansión hasta una muy preocupante contracción.
Así, mientras entre enero y mayo el Perú registra un importante avance de 4.1%, el gigante regional, Brasil, decrece nada menos que 5.8%.
Nuestro país exhibe una tasa que implica una clara recuperación, luego de dos años de fuerte desaceleración. Sin embargo, también es claro que, salvo que ocurra un espectacular shock de inversión privada que eleve nuestro potencial productivo, el nuevo crecimiento no volverá a alcanzar las excepcionales tasas de las épocas de auge de los precios de nuestros commodities.
