El crecimiento del PBI fue bastante magro, de aproximadamente 1%. Sin embargo, hay que consolarse pensando en el panorama de caídas generalizadas que hubo en todo el mundo. Eso generó una severa disminución de las exportaciones (de aproximadamente 15%), la cual provocó, a su vez, una fuerte caída en la industria (de alrededor de 7%). El sector textil y de confecciones resultó muy golpeado.
De otro lado, después de haberse situado en 6.65% en el 2008, generando gran malestar en la población, la inflación disminuyó casi a cero (cerró el 2009 en apenas 0.25%), restableciendo la tranquilidad y confianza. El grado de inversión otorgado por Moody's constituyó un buen regalo navideño, y nos puso en un sitial en el que sólo están otros tres países latinoamericanos: Chile, México y Brasil. Paralelamente, tras haber superado los 500 puntos básicos a principios de año, el riesgo país disminuyó dramáticamente, habiendo cerrado el 2009 en aproximadamente 160 puntos. Ambos hechos allanan el camino para créditos a menor costo y más inversiones.El hallazgo de 1.5 TCF (trillones de pies cúbicos) de gas en el Lote 58, operado por Petrobras, constituyó una excelente confirmación del potencial de la zona, aunque no justificó una euforia tan desmedida como la mostrada por el presidente. La espectacular recuperación de la Bolsa (100.99% de ganancia) permitió superar gran parte de las pérdidas del 2008, favoreciendo a millones de pensionistas que invierten en ella a través de las AFP. No contenta con ese éxito local, la Bolsa comenzó a negociar un ETF o paquete de acciones en la Bolsa de Nueva York (como en América Latina sólo lo hacen Chile, México, Brasil y Colombia), con el fin de captar nuevos recursos en ese gigantesco mercado. A fines de año se puso fin a una parálisis de más de veinte años y se dio pasos concretos para reanudar la construcción del Tren Eléctrico, la cual se iniciará en los próximos días, permitiendo que el célebre vehículo esté operativo a mediados del 2011. También se oficializó la futura ejecución de otras grandes obras de infraestructura, como el ferrocarril Cajamarca-Bayóvar, el gasoducto andino del sur, la nueva gran vía expresa de Lima y las dos primeras plantas petroquímicas. Además, los inversionistas privados hicieron saber al gobierno su interés en desarrollar dos grandes proyectos: la hidroeléctrica de Inambari y el nuevo Muelle Norte en el Callao. En materia ferroviaria, se inició la competencia en la ruta Cusco-Machu Picchu. En el norte del país, se concesionó la denominada Autopista del Sol, gracias a la cual en el 2012 se podrá viajar por una excelente carretera de doble calzada desde Lima hasta Trujillo y en el 2015 desde Lima hasta Piura.
En lo que se refiere a nuestras principales exportaciones, el 2009 fue testigo de una considerable recuperación de los precios del oro, cobre, plata y zinc. El precio del metal dorado (convertido este en nuestro principal producto de exportación) se halla actualmente en un nivel record (reflejando la debilidad del dólar), en tanto que los restantes ya están camino a sus niveles pre-crisis. La inversión extranjera directa se recuperó, pasando de los US$ 4,808 millones del 2008 a un estimado de US$ 6 mil millones en el 2009, lo que constituiría un record histórico. Las reservas internacionales se mantuvieron muy firmes, pues sólo disminuyeron levemente al iniciarse la crisis, pero rápidamente volvieron a su nivel previo, cerrando el año en poco menos de US$ 33 mil millones. Gracias a ello, y a la fortaleza general de la economía, el sol se revaluó frente al dólar, y el tipo de cambio cerró por debajo de su nivel de hace diez años.
En lo que se refiere a nuestras principales exportaciones, el 2009 fue testigo de una considerable recuperación de los precios del oro, cobre, plata y zinc. El precio del metal dorado (convertido este en nuestro principal producto de exportación) se halla actualmente en un nivel record (reflejando la debilidad del dólar), en tanto que los restantes ya están camino a sus niveles pre-crisis. La inversión extranjera directa se recuperó, pasando de los US$ 4,808 millones del 2008 a un estimado de US$ 6 mil millones en el 2009, lo que constituiría un record histórico. Las reservas internacionales se mantuvieron muy firmes, pues sólo disminuyeron levemente al iniciarse la crisis, pero rápidamente volvieron a su nivel previo, cerrando el año en poco menos de US$ 33 mil millones. Gracias a ello, y a la fortaleza general de la economía, el sol se revaluó frente al dólar, y el tipo de cambio cerró por debajo de su nivel de hace diez años.
Un hecho inédito fue el gran monto de inversiones peruanas en el exterior, destacando entre ellas la efectuada por el Grupo Brescia, que, por US$ 555 millones, compró la principal fábrica de cemento de Chile. En virtud de esta operación, el Perú terminó como el tercer principal inversionista del 2009 en ese vecino país. Por otra parte, en el Muelle 5, en el Callao, se instaló las dos primeras grúas pórtico, en tanto que en Paita se concesionó exitosamente el puerto, lo que permitirá ampliarlo, construirle un gran muelle y un patio portacontenedores, e incorporarle grúas pórtico, las primeras del norte del país. En el Callao, se concesionó la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales de Taboada, la que permitirá limpiar por completo las playas capitalinas. Si bien entró en vigencia el TLC con EEUU, no nos sirvió de mucho, al coincidir con la crisis económica en ese país. También, en el año que se va se firmó un TLC con China, lo que asegura el ingreso de nuestras exportaciones a la que hoy es la segunda potencia mundial y dentro de un tiempo será la primera. Además, se incursionó a un nuevo negocio, pues se comenzó a exportar etanol. De otro lado, con una inversión de más de US$ 400 millones, se amplió en 722 MW la capacidad de generación de electricidad, con nuevas turbinas a gas en las centrales Kallpa, Chilca I y Santa Rosa, entre otras.
En materia de indicadores, nuestro país mejoró su Índice de Desarrollo Humano (IDH), e ingresó al grupo de desarrollo humano alto. Asimismo, escaló posiciones en los rankings del Doing Business, Libertad Económica y Competitividad. También fue importante haber tomado una decisión en cuanto a la televisión digital, al elegirse el sistema japonés-brasileño, pues con ello se puso a andar toda la maquinaria pública y privada tendiente a dicha implementación.
Lamentablemente, la crisis no habría permitido una disminución sustancial en la pobreza. Sin embargo, dadas las circunstancias, el haber mantenido el nivel previo ya constituye un cierto logro. Por último, al cierre del año, y cuando la tendencia era a la eliminación de todas las exoneraciones tributarias, se decidió crear una nueva, esta vez para las inversiones en las zonas por encima de los 2,500 metros de altitud. Esa medida, que colisiona con los lineamientos del programa, tuvo como consecuencia la lamentable renuncia del Ministro de Economía.
Obviamente, lo señalado no fue todo lo que ocurrió, pues hubieron muchos otros sucesos, tanto positivos como negativos, igualmente importantes. Pero sirve para verificar que, en líneas generales, el Perú capeó bien el temporal, resistiendo una crisis que afectó severamente a la gran mayoría de países del mundo, inclusive a aquellos económicamente mucho más grandes y poderosos que el nuestro. Lo mejor de todo es que eso se logró sin recurrir al populismo ni a la demagogia, sino más bien manteniéndose firme en el modelo de libre mercado, lo que sin duda ayudará a consolidar la fe y la convicción, tanto de la población como de los propios gobernantes, en sus bondades y en su eficacia.