Constancia, Nuestra Más Flamante Mina de Cobre

No será una de nuestras gigantes cupríferas, pero también contribuirá de manera importante a la producción y desarrollo nacionales.

Hablamos de la mina de cobre Constancia, que inició a fines de abril su etapa de operación comercial y que, como dijimos, no será de las más grandes. Y es que su producción anual estará muy lejos de las que registran (o registrarán) Antamina, Cerro Verde, Cuajone, Toromocho y Las Bambas, pues si bien llegará a 116 mil toneladas en sus cinco primeros años de operación, se reducirá a 71 mil en los últimos diecisiete, haciendo un promedio de 82 mil en sus 22 años de vida útil.

Video de inicios del 2014, cuando Constancia estaba en construcción; hoy ya está produciendo.

Sin embargo, eso será más que suficiente para dotar de importantes impuestos al gobierno nacional, y de un apreciable canon (equivalente al 50% de lo recaudado por impuesto a la renta) a los distritos de Chamaca y Livitaca (donde se ubica), a la provincia de Chumbivilcas y al departamento del Cusco.

La mina, que pertenece íntegramente a la empresa canadiense Hudbay Minerals, será de tajo abierto, el cual tendrá un área de 192 hectáreas y una profundidad de 620 metros. Empleando el método de flotación, no sólo producirá concentrados de cobre (procesando 80 mil toneladas diarias de mineral), sino también de molibdeno y plata, todos los cuales serán exportados por el arequipeño puerto de Matarani.

A enero del año 2014 sus reservas probadas eran de 483 millones de toneladas de mineral, con una ley de cobre de 0.32% (es decir, aproximadamente 1.55 millones de toneladas del metal), 93 gramos por tonelada de molibdeno y 3.04 gramos por tonelada de plata.

Con Constancia, la minería recibirá a partir de abril un importante refuerzo, que se sumará al de Toromocho, y que sin duda le hará muy bien, en circunstancias en las cuales, al igual que toda la economía, busca recuperarse después de largos meses de desaceleración.