Es que ese consorcio brasileño-español, que según el contrato podía desarrollar el proyecto de ampliación y modernización en cuatro etapas, ha decidido llevarlo a cabo en una sola, en un proceso que quedará completado a fines del año 2020.
Como muestra de ello, en julio completó el dragado, gracias al cual se ha logrado una muy respetable profundidad de 14 metros (3.75 más que la anterior), que permite recibir buques de mucho mayor calado.
El puerto tiene un gran muelle marginal de 700 metros de largo, compuesto por cuatro amarraderos, todos los cuales quedaron seriamente dañados por el terremoto del año 2007. Los dos del extremo norte, el 1 y el 2, quedaron reparados el año 2016 (y son la base de las actuales operaciones), pero el 3 seguía deteriorado (por lo que sólo podía atender buques pequeños) y el 4 había sido parcialmente demolido. Por otra parte, la mayor parte de sus patios no tenían un pavimento adecuado y no existían grúas.
Ahora, ya fueron demolidos los dos últimos amarraderos, y se ha iniciado la colocación de los enormes pilotes de acero que llegaron (ver primer video) hace dos meses y que soportarán la nueva estructura.
La idea es dejar operativa la totalidad del muelle, para que pueda recibir cuatro buques de 150 metros o dos de más de 300.
También se prevé poner a punto un patio de contenedores de siete hectáreas, un patio multipropósito de seis hectáreas y un almacén de carga general de 3 mil metros cuadrados. Además, se planea reconstruir y modernizar los edificios administrativos y construir todas las instalaciones requeridas para las operaciones.
Se prevé que en el tercer trimestre del próximo año quede concluido el sector norte (de 350 metros), que conjuntamente con el patio contiguo será destinado a la carga general. Allí se instalará dos grúas móviles.
Luego, en el tercer trimestre del 2020, quedará concluido el sector sur, donde se efectuará el movimiento de contenedores. Allí se instalará dos grúas pórtico, mientras en su amplio espacio contiguo se instalará un apreciable número de grúas de patio.
Con esa importante infraestructura, Pisco aspira a incrementar su movimiento de carga desde los actuales 1.7 millones de toneladas a 3 millones, especialmente en productos como los mineros (para los cuales se instalará una infraestructura totalmente hermética) y de agropexportación, sector que se halla en auge en Ica. Además, el puerto pretende convertirse en un puntal del desarrollo turístico, recibiendo cruceros con visitantes ansiosos de conocer la reserva nacional de Paracas, las islas Ballestas, las Líneas de Nasca, etc.
Fotos: Terminal Portuario Paracas
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