El Perú en el Ranking Latinoamericano: Crecimiento del PBI Acumulado 2001-2018

Continuando con el análisis de la interesante información publicada por el FMI en su último World Economic Outlook, hoy veremos la evolución del producto bruto interno (PBI) de los países de nuestra región a lo largo del presente siglo.

Se trata de crecimiento real y en términos de la moneda nacional, es decir, aquel que no está afectado por la inflación ni por las variaciones del tipo de cambio. En primer término presentamos la tasa de variación en cada uno de los años de la presente centuria, desde el 2001 hasta el 2018. Luego, a modo de resumen, consignamos cuántas veces ha crecido el PBI en dicho período, y por último la tasa promedio anual lograda.

Podemos ver que Panamá es, a considerable distancia de los demás, el país que más se viene expandiendo, con una tasa promedio anual de nada menos que 6.19% que le ha permitido casi triplicar el producto que tenía el año 2000. Sin duda, es un gran mérito del pequeño país centroamericano, que además de haberse valido del empuje que le proporcionó la ampliación de su fabuloso y estratégico canal interoceánico, ha sabido seguir atrayendo la inversión privada en otros múltiples ámbitos, desde el comercial hasta el financiero.

Afortunadamente, el Perú también destaca en esta tabla, situándose segundo. En efecto, gracias a una tasa promedio anual que (no obstante los débiles datos de los últimos años) se ubica en 5.00%, ha logrado un PBI que más que duplica al de inicios del siglo. A corta distancia, con un crecimiento casi idéntico, le sigue República Dominicana, que probablemente este año pase al segundo lugar. Luego se sitúa Bolivia, que logró crecer más de 4%, y tras ella Costa Rica, Honduras, Colombia y Paraguay, todos ellos duplicando su dato inicial.

Más atrás, Chile crece en promedio 3.83% y Ecuador 3.63%.

Brasil, en cambio, sólo logra una tasa de 2.28% que le sirve poco como elemento reductor de pobreza y de mejora del nivel de vida de su población, y lo mismo acontece con Argentina y México, cuyas cifras promedio son aún menores.

El Salvador, posicionado en el penúltimo lugar, constituye un caso particularmente preocupante, teniendo en cuenta que uno de los países más pobres de la región no se puede dar el lujo de crecer apenas 2.03%, tasa que ayuda muy poco para sacarlo de esa difícil situación.

Y Venezuela figura en el último lugar, destrozada por un catastrófico gobierno que con sus insensatas políticas hizo disminuir 1.34% al año su PBI, como resultado de lo cual ahora es menor que el del año 2000.