lunes, 9 de diciembre de 2019

Perú, Puesto 82 en el Mundo en Desarrollo Humano

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó hoy el Informe sobre el Desarrollo Humano 2019, valioso documento de análisis en el que sobresale el Índice de Desarrollo Humano (IDH), considerado el más importante indicador sobre el tema, por cuanto refleja, de una manera didáctica y sencilla, y probablemente mejor que cualquier otro, las condiciones de vida imperantes en los más diversos países del mundo.

El IDH se determina en función de tres aspectos básicos: Salud (la vía para una vida larga y saludable), Educación (la vía para abrir oportunidades) e Ingresos (la vía para lograr un nivel de vida digno).

En materia de ingresos se toma en cuenta el ingreso nacional bruto per capita (expresado en términos de paridad de poder adquisitivo o PPA, en dólares internacionales constantes del año 2011), lo que permite abarcar no sólo el producto bruto interno por habitante, sino también los ingresos provenientes de las remesas y la ayuda internacional para el desarrollo. En el ámbito educativo se considera los años promedio y los años esperados de escolaridad. En el tema de la salud, por su parte, se toma en cuenta la esperanza de vida al nacer.

Los indicadores de los tres aspectos mencionados son calibrados y combinados, para generar el IDH, cuyo puntaje va desde 0 hasta 1.
De acuerdo con ese resultado, los países son agrupados en cuatro categorías (o cuartiles) de desarrollo humano: Muy Alto, Alto, Medio y Bajo. Esta vez, la primera incluye a 62 países, la segunda a 54, la tercera a 37 y la última a 36.

Los datos, que corresponden al año 2018, permiten ver que hay una sostenida y generalizada mejora en cuanto a desarrollo humano. Una prueba de ello es que el IDH global del año 1990 era de 0.598, mientras que el del 2018 es 22% más alto, de 0.731. Otra es que los países de desarrollo humano bajo eran 49 en el año 2010 y hoy solo son 36. Alrededor del mundo, la gente vive más tiempo, está más educada y tiene más oportunidades de sustento en la vida.

Debido a su permanente revisión y mejora, los números no deben ser comparados con los de ediciones anteriores, sino únicamente con los presentados en la misma edición.

En el siguiente cuadro se enumera los países de nivel Muy Alto, es decir, aquellos con puntaje más cercano a 1. También se consigna los elementos componentes de su IDH.

Como se observa, el país con el más alto IDH es Noruega (0.954), que, habiendo incrementado muy levemente su índice (desde 0.953), se mantiene firme en una ubicación que ya le es tradicional. Le sigue Suiza (con 0.946) y después Irlanda (0.944). Luego se sitúan Alemania y Hong Kong (ambos con 0.939), Australia e Islandia (ambos con 0.938), Suecia (0.937), Singapur (0.935) y Holanda (0.933). Estados Unidos sólo figura en el puesto 15 (con 0.920) y Japón en el 19 (con 0.915).

América Latina logra incluir en este grupo de Desarrollo Humano Muy Alto a tres de sus países. El primero es Chile (puesto 42 y 0.847 puntos), el segundo Argentina (48 y 0.830) y el tercero Uruguay (57 y 0.808).
Luego figuran los países de Desarrollo Humano Alto, como el Perú.

Detrás de Chile, Argentina y Uruguay, los países latinoamericanos mejor posicionados son Panamá (en el  puesto 67, con una puntuación de 0.795), Costa Rica (68 y 0.794) y Cuba (72 y 0.778).

Les siguen México (76 y 0.767), Colombia y Brasil (ambos en el puesto 79 con 0.761 puntos), el Perú (82 y 0.759) y Ecuador (85 y 0.758). Más atrás en el mismo grupo figuran República Dominicana (89 y 0.745), Venezuela (96 y 0.726), Paraguay (98 y 0.724) y Bolivia (114 y 0.703). El país llanero siguió perdiendo posiciones de manera alarmante, de la mano de su catástrofe económica y social, en tanto que el país altiplánico accedió por primera vez a esta categoría.

Posteriormente se sitúan los de Desarrollo Humano Medio y Bajo, cuyos datos no consignaremos para no extender en exceso el artículo. Solo diremos que en el primer grupo figuran cuatro latinoamericanos, todos centroamericanos: El Salvador (124 y 0.667), Guatemala y Nicaragua (ambos en el puesto 126 y con 0.651 puntos) y Honduras (132 y 0.623).

Los países del último grupo, por su parte, son mayoritariamente africanos, habiendo también varios del sur de Asia e inclusive el americano Haití. Los peor ubicados son Chad (0.401), República Centroafricana (0.381) y, cerrando la lista, Níger, con infames 0.377 puntos, que reflejan las terribles condiciones de vida de sus pobladores. Si bien todos ellos vienen mejorando sus puntuaciones, lo hacen de una manera absolutamente lenta e insuficiente.

Nuestro país mejoró cuatro posiciones respecto del año 2017, en el que había figurado en la número 86. Ello fue así debido a que su avance de 0.003 puntos (0.759 versus 0.756) fue mayor que los de países como Macedonia del Norte y Ecuador (0.001 ambos).

Los países que más incrementaron su calificación el último año fueron Zimbabwe (0.010 puntos), Gambia, Myanmar y Ruanda (0.007), Mongolia y Uganda (0.006) y Andorra, Bangladesh, Benin, Burkina Faso, China, Ghana, Irak, Kenya, Letonia, Nepal, República Centroafricana, Serbia, Siria y Tajikistán (0.005).

Entre los latinoamericanos, los de más avance fueron República Dominicana (0.004) y Bolivia y Perú (0.003). Retrocedieron Venezuela (0.009), Argentina y Nicaragua (0.002). El país petrolero, que alcanzó su máxima puntuación en el 2013 (0.772), no ha dejado de caer desde entonces (0.046 puntos entre dicho año y el 2018).

El índice peruano se sustenta en una esperanza de vida al nacer de 76.5 años, un tiempo promedio de escolaridad de 9.2 años, un tiempo esperado de escolaridad de 13.8 años y un ingreso nacional per cápita (medido en precios constantes del año 2011 y en términos de PPA) de 12,323 dólares internacionales.

Entre los años 1990 y 2018 nuestro indicador ha mejorado sostenidamente, desde 0.613 hasta 0.759, a una tasa anual promedio de 0.76%. El mayor avance se dio entre 1990 y el 2000, con una tasa anual de 1.03%, que se redujo a 0.59% entre el 2000 y el 2010, y que viene cifrando el 0.65% en la presente década.

Lamentablemente, y pese a sus bondades, el IDH tiene una limitación: tomado en forma aislada, como un simple promedio nacional, tiende a esconder las disparidades dentro de los países. Ello obliga a considerar el denominado IDH ajustado por Inequidad (IDHI), al cual nos referiremos muy pronto.

1 comentario:

  1. Como le das duro a la Argentina y a Cuba, y estan mas desarrollados que nosotros...hasta Colombia con guerra interna nos gana...
    Le ganamos un poco a Venezuela, pero no esta tan lejos, que verguenza...

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